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El proyecto fue avalado por la mayoría de los bloques y lo rechazaron el kirchnerismo y los partidos de izquierda. El Senado lo aprobará la semana próxima
22/12/2017 - 06:55hs

La cámara de Diputados dio media sanción a la Ley de Presupuesto 2018. El texto será girado al Senado para que el martes próximo lo apruebe en comisión y la convierta en ley el próximo miércoles.

La propuesta impulsada por el oficialismo fue aprobada en general por 165 votos positivos, 64 negativos y una abstención.

La sesión empezó poco antes del mediodía, pero la denominada “ley de leyes” comenzó a ser tratada poco más de dos horas después, ya que antes se expusieron diversas cuestiones de privilegio y los diputados intercambiaron opiniones sobre las agresiones sufridas por el líder del bloque Evolución Radical, Martín Lousteau.

El diputado macrista Luciano Laspina, fue el encargado de abrir el debate por el Presupuesto 2018 destacó la recuperación de la discusión presupuestaria “como herramienta central de la discusión de políticas del gobierno de la Nación”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto detalló que en los últimos doce años las ampliaciones presupuestarias representaron en promedio 18,5 de los créditos iniciales, es decir que una enorme cantidad de gastos y recursos eran asignados discrecionalmente por el Poder Ejecutivo, por decreto de necesidad y urgencia. Lo cual, dijo, “hacía de esta ley de presupuesto un verdadero dibujo, un sinsentido”.

El diputado oficialista señaló que “el año pasado tuvieron un desvío de apenas 2,8 de lo presupuestado, y las modificaciones presupuestadas son de 0,3% sobre un máximo permitido de 7,5, según la nueva ley que limitó las competencias del jefe de Gabinete para reasignar partidas”. 

En ese sentido, recordó que en 2014 “el desvío presupuestario fue de 34% del gasto de la Nación, decidido arbitrariamente por el Poder Ejecutivo, riéndose del Congreso y de las herramientas de la constitución”.

“El Presupuesto 2018 establece un conjunto de parámetros que anticipan un 3% de crecimiento para este año y 3,5% para 2018”, comentó, recordando que desde 2011 el país no crecía dos años seguidos. “Un crecimiento liderado por la inversión, a diferencia de otras épocas”, destacó el legislador, ubicándola en 17 puntos del producto para los próximos años.

Agregó que “todas las medidas que estamos tomando están en buena medida encaminadas a elevar la tasa de inversión”. Puntualizó que el consumo también crece: 3% este año y 3,5 el próximo, como así también las exportaciones, lo cual “nos permite ser optimistas”.

El miembro informante del oficialismo destacó que el Gobierno tiene tres metas: reducir el déficit fiscal; resolver “las enormes deudas que tenemos en materia de infraestructura y el enorme déficit en materia social, que hemos heredado”. En ese sentido destacó “la infraestructura que recibimos colapsada en todos los frentes”.

Paralelamente, el diputado santafesino destacó que “el Gobierno está reduciendo impuestos, armonizando las metas de solvencia fiscal”, o que supone una ingeniería política y fiscal de enorme magnitud.

Luego puso énfasis en las metas fiscales que se busca cumplir, y destacó que “esperamos que los ingresos totales crezcan 19% y el gasto primario 15 por ciento. “Tenemos un presupuesto que hace enormes ahorros en materia de funcionamiento del Estado. Esto se llama austeridad; este es un gobierno que cuida la plata de los ciudadanos”, y aclaró que “acá no hay magia, no hay ninguna maquinita de imprimir billetes que pueda garantizar la estabilidad macroeconómica a largo plazo”.

Laspina señaló que se busca lograr la reducción del déficit primario con reducción de la presión tributaria, que permiten un alivio impositivo para las empresas de 2 puntos del PBI. “Hace mucho que no se recordaba una caída de la presión tributaria en un marco de crecimiento y sin crisis -enfatizó-. Es la primera vez en 100 años que tenemos un escenario de crecimiento, de reducción de la economía, reducción de la presión tributaria, reducción del gasto público y simultáneamente reducción de déficit fiscal”. Eso supone, señaló, un enorme esfuerzo.

En materia de deuda, aseguró que los niveles son muy por debajo de la región, pero aclaró que “no nos podemos dar el lujo de equivocarnos nuevamente, de volver a depender del ánimo o desánimo de los inversores extranjeros. Si no tuviésemos el crédito no podríamos estar iniciando todos los programas sociales que tenemos, salvo usando la maquinita, o apelando al manotazo a las reservas, como en otra época que nos dejó con cepo y estancamiento”.

“Necesitamos por eso reducción del déficit, y para eso hace falta una herramienta como es el presupuesto, un presupuesto serio”, enfatizó, alertando sobre el final que “la pobreza aumentó por las crisis fiscales sucesivas”.

“No incluye las reformas pésimas”

Luego tomó la palabra el diputado kirchnerista Axel Kicillof quien destrozó el Presupuesto 2018 y resaltó que “no incluye las reformas pésimas” que el Gobierno nacional impulsó para diciembre. Durante el debate en el recinto, aseguró que el proyecto se está “aprobando a libro cerrado” y “no hemos tenido tiempo de discutir sobre lo que implica”.

Remarcó que la “ley de leyes” fue presentada en “los tiempos legales” -el 15 de septiembre pasado-, pero en esa oportunidad “dijimos ‘no lo van a querer discutir porque va a estar relacionado con las leyes de ajuste que van a dejar ver solo después de las elecciones’”. “Dicho y hecho. Guardaron en el cajón las reformas hasta que pasaran las elecciones”, agregó.

Y continuó: “Terminaron las elecciones, se sacaron las caretas y trajeron un mundo completamente distinto”. El legislador fustigó al Gobierno nacional porque “siguen sin escuchar y piensan que con operaciones mediáticas van a tapar la realidad”. Por eso, subrayó que en los cacerolazos del lunes pasado hubo “una proporción enorme a votantes de Cambiemos, de Macri, porque se daban cuenta que le iban a meter la mano en el bolsillo”.

También alertó que con la reforma previsional, “todos los futuros trabajadores de la Argentina van a sufrir la reforma previsional, lo dice un diario oficialista. Se van a jubilar con el 30% menos, están creando jubilados clase B, C y D”.

En la misma línea, el diputado afirmó que el presupuesto “nace muerto, no lo pueden cumplir, no incluye las reformas que han aprobado”. “Es un presupuesto de más ajuste, de más endeudamiento, de menos obra pública”, continuó diciendo que las previsiones sobre la economía “dan gracia, son falsas”.

El exfuncionario apuntó contra el Gobierno por haber “duplicado” la inflación “que encontraron en 2015”. “Vamos a terminar el año con una inflación que no hay consultora privada que ponga debajo del 23 por ciento”, subrayó y manifestó que “veníamos de 12 años donde siempre los salarios le ganaban a la inflación”.

“El presupuesto es neoliberal de la A a la Z”, volvió a la carga y disparó: “Lo único cierto es que ustedes llegaron y subió el déficit fiscal, lograron un milagro, ajustaron todo lo que pudieron y el déficit subió”.

“Las jubilaciones que ajustaron son el medio de vida de los habitantes de todo el país”, expresó y señaló que ahora los jubilados “van a vivir peor, van a generar caída de consumo y de la economía real”. “El año que viene prometen un ajuste mayor y quieren que festejemos”, finalizó.

A su turno, la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, lamentó que “se sigue castigando a las provincias con el látigo y la chequera”, y subrayó que con la firma del Consenso Fiscal “quedó demostrado que se hace de manera impúdica”.

A su vez, se refirió a cómo se incumplieron las estimaciones que la administración de Cambiemos había hecho para este año. “El año pasado dijeron que la inflación iba a rondar del 12% al 17%, y probablemente cierre entre el 23% y el 27%”, puntualizó, y en el mismo sentido dijo que “el crecimiento lo estimaron en 3,5% y va a ser mucho menor, tal vez en 3%”.

Por eso, concluyó que “cuando un Presupuesto subestima la inflación y sobreestima el crecimiento, hay gato encerrado. Es un ajuste encubierto”.

En nombre del bloque Justicialista, Diego Bossio pidió “dar un debate serio en materia de política monetaria”, dado que “con este tipo de cambio y estas tasas de interés, lo único que se favorece es la usura y la especulación”.

“Si la política monetaria favorece la usura y la especulación, Argentina nunca va a tener un espíritu productivo, industrial y federal”, enfatizó el legislador.

El ex ministro de Economía Martín Lousteau explicó que “necesitamos una mirada integral, no mirar solamente el déficit”, ya que “este presupuesto parece armado para poder conseguir y cumplir la pauta de déficit, pero esa es solamente la cáscara: la pregunta es en qué gastamos y no deberíamos gastar, y también en qué no gastamos y deberíamos gastar”.

 “Si empezamos a reordenar nuestras prioridades, vamos a tener un Estado potente, que brinde bienes y servicios, y además que crezca contundentemente”, puntualizó.