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Para la cúpula del FMI, es "esencial" que el Gobierno reduzca los salarios públicos y gastos sociales

En su informe anual sobre el país piden que se congelen empleos estatales y se "racionalice" el gasto en planes sociales. Pero apluade reformas económicas
29/12/2017 - 23:12hs
Para la cúpula del FMI, es "esencial" que el Gobierno reduzca los salarios públicos y gastos sociales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este viernes un informe sobre la Argentina luego de concluir la revisión del famoso Artículo IV. Si bien el 18 de diciembre pasado el directorio de la entidad concluyó la consulta sobre ese artículo, organismo con sede en Washington publicó hoy un balance sobre la visión que que dejaron los técnicos que visitaron Buenos Aires.

El board del organismo volvió a insistir en que el país necesita ajustar más el gasto público. Y, sin demasiados eufemismos, pusieron la lupa en cuestiones sensibles.

"Los directores (del FMI) señalaron que es esencial reducir los gastos del gobierno, especialmente en áreas donde ha aumentado muy rápidamente en los últimos años, como los salarios, pensiones y transferencias sociales", admiten, sin sonrojarse, el Fondo.

Rápidamente aclararon que, sobre este tema, la administración de Mauricio Macri destacó la importancia de "mitigar el impacto del reequilibrio fiscal en los segmentos más vulnerables de la población".

Las sugerencias del organismo de crédito no solo fueron enunciados. Y detallaron lo que es un problema para el erario público. "Una reducción anticipada del gasto del gobierno general, que apunta a una eliminación del déficit primario para 2019- permitiría una combinación de políticas más equilibrada y crearía espacio para una reducción de la carga impositiva", dice el FMI.

Y dice que "las medidas clave" que se pueden tomar para racionalizar el gasto incluyen reducir el empleo público. "Dos tercios del aumento del 4,5% del PBI en la masa salarial entre 2006 y 2017 refleja un mayor empleo a nivel provincial. Como resultado, en 2017, el empleo en el sector público de Argentina absorbe un 2,5% más de la fuerza de trabajo que el promedio de los mercados emergentes. Una política para reemplazar solo a la mitad de los empleados podría reducir el gasto salarial del 12,5% del PBI en 2017 a alrededor del 9% en 2027 (es decir, cerca de los niveles de 2006)", enfatiza el Fondo.

Para el organismo, una estrategia de reducción anticipada, basada en congelar las contratación durante los próximos dos años, reduciría la masa salarial en un 1% del PIB en 2019.

El organismo liderado por Christine Lagarde aconsejaba en ese paper abordar los "desequilibrios" en las jubilaciones. "Hay una necesidad de restaurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones", sostiene. El comentario ya quedó viejo porque eso fue emitido antes de que el Gobierno lograra aprobar la Reforma Jubilatoria con en línea con los pedidos del organismo. 

También piden "racionalizar el gasto en asistencia social". Dicen que la protección social en Argentina depende de múltiples programas ofrecidos a nivel nacional y provincial por varias instituciones diferentes.

"Integrar y coordinar la prestación de servicios podría reducir la duplicación, mejorar la focalización y disminuir costos administrativos", afirman. "La indexación de los beneficios a la inflación futura podría reducir el gasto en programas en alrededor de 0,5% del PBI para 2027", vaticinan.

Más allá de esto, reclamos históricos del organismo, el Fondo tuvo buenas perspectivas para la Argentina en general. De hecho, los directores vieron con beneplácito la "continua recuperación de la economía argentina".

Elogiaron a las autoridades por implementar medidas que facilitaron el repunte económico y por el "progreso realizado en la transformación sistémica de la economía argentina, incluidos los esfuerzos para reconstruir las instituciones y restaurar la integridad, la transparencia y la eficiencia en el gobierno". 

Al mismo tiempo, señalaron que siguen existiendo importantes desafíos y que se requieren más esfuerzos. Los directores acordaron que un menor déficit fiscal reduciría las vulnerabilidades externas, crearía credibilidad y ayudaría a anclar las expectativas de inflación.

De hecho, muchos directores pidieron que el ajuste fiscal sea más rápido, algo que -según la visión del Fondo- permitiría tasas de interés más bajas, reduciría las presiones al alza sobre el peso y limitaría las vulnerabilidades a un endurecimiento repentino de las condiciones de financiamiento externo. 

Otros directores, si bien coincidieron con la necesidad de reducir el déficit fiscal, también señalaron el posible crecimiento económico y el impacto social de una consolidación más rápida.

"El staff acogió con beneplácito, en este contexto, la apertura de las autoridades a considerar acelerar el ritmo del ajuste fiscal si se materializaban los riesgos alcistas", detalló el paper del organismo, dejando entonces una puerta abierta a que el gradualismo sea menor si las condiciones así lo requieren. 

Los directores también alentaron a las autoridades argentinas a continuar fortaleciendo el marco institucional para la política fiscal, y vieron con buenos ojos el reciente acuerdo entre el Gobierno y las provincias que debería alentar la disciplina fiscal. Recomendaron considerar la adopción de un ancla fiscal a mediano plazo y un mecanismo de aplicación más estricto.