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En plena "fiebre" por la cerveza, se recuperan los vinos de alta gama pero se desploman los entry level

En plena "fiebre" por la cerveza, se recupera la venta de vinos de alta gama pero se desploman los entry level
23/03/2018 - 20:04hs
En plena "fiebre" por la cerveza, se recuperan los vinos de alta gama pero se desploman los entry level

El 2017 sin dudas dejó un escenario complejo para las bodegas argentinas, luego de que las ventas en el mercado interno cayeran más del 5% y que el consumo per cápita tocara los niveles más bajos en términos históricos. 

Por eso, el primer bimestre constituía una prueba de fuego para una industria que sufre la dura competencia que le imponen otras bebidas con alcohol, de la mano de consumidores más jóvenes que están motorizando el fenómeno de la cerveza "artestanal". 

Enero, había dejado un buen "feeling" entre los empresarios bodeguers, luego de anotar un alza general del 1% en el volumen despachado al mercado interno. 

Y febrero, según los datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) generó una sensación ambivalente. 

Por un lado, la comercialización en la plaza local mostró una caída interanual del 0,9%. 

Sin embargo, hay dos indicadores claves que merecen ser destacados:

-Los despachos de vinos con mención varietal crecieron 14,5% en ese mismo período, mientras que los espumosos incrementaron su volumen en un 7,3%. 

-En cambio, los productos que más cayeron fueron los vinos genéricos, sin mención del varietal, que sufrieron una contracción del 4,7%. 

-En paralelo, otro dato importante es el tipo de envase: la venta de vino en botellas subió 13,7%, mientras que todo el resto de los formatos mostraron caídas: tetra brik, damajuana y bag in box, con descensos de hasta el 78%, como ocurrió con este último packaging.

Al cruzar estos datos surge que se está recuperando la demanda de vinos de más alto precio, mientras que los que más caen son los que están en la base de la pirámide. 

Se trata de un principio de cambio de tendencia clave para la industria, luego de un 2017 en el que los vinos varietales se desplomaron un 7,4% en volúmenes y los productos comercializados en botella cayeron un 5,4%. 

Cambia el patrón de consumoEn un país que es sinónimo de Malbec, llama la atención que se haya desplomado el consumo y que Winery, la cadena más grande de vinotecas, haya solicitado la quiebra, tras años de estar ahogada financieramente. 

Para tener una referencia, según datos de Bodegas de Argentina, en 1980 se consumían en el país 80 litros de vino per cápita, mientras que hoy día ese nivel no llega a superar los 20 litros. 

A la hora de buscar las causas, los expertos señalan que, entre otras variables, influyó mucho la fuerte irrupción de la cerveza, que empezó a competir con precios más competitivos y a robarle mercado a las bodegas. 

Desde el Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA) señalaron que "para tener una noción de la magnitud de estos cambios, en el año 2001 se consumía exactamente la misma cantidad de vino y cerveza: unos 1.250 millones de litros cada uno. 

Sin embargo, desde ese año a la actualidad se produjo un fuerte cambio en los patrones de consumo que han llevado a que en 2017 las ventas del primer producto estuvieran en el orden de los 900 millones de litros y las de cervezas, por encima de los 2.000 millones.

Desde Kantar Worldpanel, Carolina Nuñez, gerente de Nuevos negocios, afirmó que "en los últimos tres años, casi 4% de la población argentina dejó de comprar vinos, a diferencia de cervezas, que logró recuperar compradores”, 

En este sentido, un dato que genera alerta en la industria vitivinícola es que, durante el 2017, más del 95% del volumen que perdió la categoría fue transferido al mercado de cervezas.

Expertos marcan cuatro factores principales que influyen en esta pulseada en contra de las bodegas y en favor de las grandes compañías como AB Inbev y CCU Argentina: 

-La cerveza se encareció menos 

Según un informe de Kantar Worldpanel, el mercado de bebidas con alcohol en general creció 5% el año pasado, principalmente de la mano de esta bebida, cuya categoría recuperó el volumen perdido en 2016, en gran medida porque sus precios evolucionaron un 16% por debajo del promedio.

- La industria vitivinícola es más "vulnerable"

Desde el OVA advirtieron que "la industria vitivinícola es claramente más vulnerable que sus competidores a las fluctuaciones macroeconómicas tales como inflación, tipo de cambio o costo del financiamiento". 

¿La razón? La cadena vitivinícola es más larga: está conformada por productores, bodegas fraccionadoras, distribuidores, mayoristas y finalmente el canal de la comercialización. 

Así, por cada uno de los eslabones que forman parte de la cadena, se multiplica el efecto final sobre el precio al consumidor en un escenario de inflación. 

-Grandes cerveceras tienen más marketing 

"Las decisiones de consumo, o preferencias del consumidor, se ven afectadas de una manera muy significativa con las campañas publicitarias con las que se aborda al consumidor. Esto implica, desde luego, destinar importantes montos a marketing que no siempre están disponibles en determinado nivel de empresas, por su tamaño, participación de mercado y niveles de rentabilidad", como sucede con las bodegas, destacaron desde el OVA. 

"Claramente, en este aspecto la cerveza corre con una importante ventaja", destacaron.

4. Mejor poder de negociación con supermercados

Al ser un mercado más concentrado y con jugadores grandes, esto les permite a las principales marcas de cerveza pactar mejores condiciones con los super e hipermercados. Un poder que no posee la mayoría de las bodegas de Argentina, al tratarse de un sector muy atomizado. 

"En síntesis, la pérdida de mercado que vienen registrando las bodegas se debe básicamente a la desventaja competitiva estructural que tiene esta industria respecto a su principal competidor", concluyeron desde el OVA.