Nadie se pone de acuerdo. Hay economistas que aseguran que debe estar a $25. Algunos industriales se animan a insinuar un valor cercano a $30, mientras que el
Banco Central sostiene que está bien ubicado en el orden de los $20.
Debatir sobre
cuál debe ser el precio más adecuado del dólar sigue siendo un
clásico argentino.
Lo cierto es que la polémica no se atenuó luego de que el atraso cambiario disminuyera en los últimos meses, ya que la
tendencia intervencionista del BCRA lleva a muchos analistas a argumentar sobre un
nivel reprimido.
La City sabe muy bien que la
cifra que marcan las pizarras pocas veces es el valor "
de equilibrio" y que, como en tantos momentos de la historia reciente, responde a una "necesidad" coyuntural de cada Gobierno, sujeta a criterios políticos.
Como muchos recuerdan, en 2017 (plena campaña electoral) el Central empezó a vender reservas luego de recibir de Casa Rosada una consigna inapelable: "Hay que sacar al
dólar de las noticias principales de los medios".
Tal premisa volvió a quedar en evidencia en las últimas semanas, cuando
Federico Sturzenegger dejó de lado su proclamada adhesión a la libre flotación y
no dudó en sacrificar más de u$s1.800 millones de reservas.
El objetivo, más que claro: que la divisa
no se vaya más allá de los $20, ante la gran demanda del sector privado y sin la suficiente oferta.
En este marco, renace la pregunta sobre
cuál debería el precio "
ideal" o, en todo caso, que pasaría
si el BCRA no interviniera.
Asociado a ese interrogante,
a qué nivel iría la cotización si no existiera el factor del
endeudamiento, que "
tira hacia abajo" al billete.
A la hora de brindar precisiones, los analistas apelan a una diversidad de "fórmulas", algunas más viejas que otras.
Viejas recetas
Para determinar un nivel adecuado del
tipo de cambio, la
convertibilidad es la primera
metodología que les viene a la
mente a varios.Por más que el sistema ideado por Domingo Cavallo haya colapsado hace ya 17 años, persiste la idea de
dividir la base monetaria (pesos)
por las reservas (dólares) para así medir el "
respaldo" del
circulante en términos de
moneda dura.
A fin de cuentas, en los
cuatro años de vigencia del "
cepo" kirchnerista, la
convertibilidad arrojó siempre un
resultado parecido al de la cotización del
blue.
"Hubo momentos en los que verdaderamente
existió una correlación muy estrecha entre el valor del
paralelo y el
dólar de convertibilidad", afirma Hugo Scopetani, director de Sudamericana de Finanzas.
¿Cuánto daría hoy esa "
fórmula Cavallo"? Sorprendentemente, un
precio 20% inferior al actual. Concretamente,
$16,50. Lo cierto es que
cada vez son menos los que
siguen defendiendo esta relación entre pesos en circulación y reservas en el BCRA.
Argumentan que es propia de una economía cerrada, sin crédito internacional y con escasez de divisas. A diferencia de los últimos años K y pese a las dificultades que atraviesa, el modelo actual es abierto al flujo de capitales.
Además, el gobierno de
Macri dispone de instrumentos financieros, en pesos y en dólares, que
influyen a la hora de "
medir"
el circulante. Por ejemplo, las
Lebac, excesivamente utilizadas para aspirar moneda local del sistema.
Su irrupción ha sido de tal magnitud que ya el
total de estos títulos supera al de los
pesos que circulan en la economía.
"Si al caudal de
pesos en circulación le sumamos la inusitada
cantidad de Lebac, el
dólar de convertibilidad crecería a
niveles exorbitantes", indica Scopetani.
De hacer esta "cuentita", el
valor teórico del billete verde
treparía a $35, cifra que demuestra por qué esta referencia (circulante vs. reservas) es tan resistida.
Más que nada, "el indicador que surge del dólar de convertibilidad se asocia a la capacidad del
Banco Central para enfrentar una corrida, algo que hoy día es de probabilidad bajísima", señala Marcela Cristini, economista de FIEL.
"Más en lo cotidiano, puede ser un
indicio del poder de fuego de la entidad para intervenir en el mercado y así
evitar fuertes fluctuaciones del
tipo de cambio", completa.
Nuevas recetas
Junto como esta "vieja" referencia que trae el
dólar de convertibilidad, aparecen
nuevas fórmulas para determinar un precio adecuado.
Algunos analistas entienden que el
tipo de cambio debería estar
en sintonía con los valores estandarizados de
algunas materias primas. Si se considera el
litro de nafta súper, otro clásico argentino, el billete verde debería costar
$24,38.En cambio, consultores como Salvador Di Stéfano optan por
comparar las reservas del BCRA considerando el total de
pasivos. Entre ellos,
intereses deben pagarse por Lebac, Leliq (nuevas Letras de liquidez para bancos a siete días) y pases (un día de plazo).
"Los
pasivos del BCRA y las reservas dan una
correlación casi perfecta. Sirve mucho para predecir el
tipo de cambio", expresa. "Si se hace esa cuenta,
quedaría en $21,30. Es decir, 5% por encima del valor actual" apunta Di Stéfano.
"Se puede decir que el
dólar está
bien ubicado al nivel de hoy día y que, bajo los números que muestra el BCRA,
no debería dispararse", completa.
Con la lupa en la tasa
Claro que hay otras versiones, algo divergentes, entre los economistas.
Para el profesor Víctor
Beker -cuyos libros de texto han sido leídos por miles de estudiantes de economía- "el
dólar de convertibilidad debe ser calculado dividiendo los pasivos monetarios (base monetaria) y no monetarios (Lebac y pases netos), por las reservas netas de pasivos en dólares".
- Entonces, ¿debería ubicarse en $35?, consultó
iProfesional.- "No, ya que más que el valor de convertibilidad
debe considerarse el costo de oportunidad de la tenencia de dólares, que lo da la
rentabilidad de las Lebac", responde.
"En consecuencia, el
principal determinante de la cotización de la divisa estadounidense es esa
tasa de interés", completa Beker.
Acto seguido, aclara que "el
tipo de cambio no puede analizarse al margen del resto de los instrumentos de política económica".
Para Gabriel
Caamaño Gómez, economista de Ledesma, el valor del
billete verde hoy día "está
atado a la tasa que determina el
Banco Central y a la presión que ejerce, y no a las reservas".
En su visión, debería estabilizarse en el número actual, al tiempo que indica que el tipo de interés vigente en estos días resulta atractivo.
Por su parte, Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica, señala que la
variable que influye en el precio es la
emisión monetaria.
"El
exceso de emisión genera un
incremento de precios casi espontáneo. Si hay más pesos en circulación,
se recalienta la economía y también el dólar, que es un activo más y por eso sube", resume el experto.
Para Scopetani, "un cálculo más exacto" surge de tomar como referencia el
valor del billete verde tras el levantamiento del
cepo y actualizarlo en función del
Índice de Precios al Consumidor para el rubro Servicios.
Indica que es la inflación local la que determina la pérdida del valor del peso en términos de los bienes no comercializables, descontándose la inflación de Estados Unidos: ese cálculo arroja un
estimado de $24,12.Cristini indica que la
paridad cambiaria que debe considerarse debe ser función de "una
economía pensada en el más
largo plazo". Es decir, teniendo en cuenta
exportaciones,
importaciones y el valor que permita que haya
equilibrio en el balance de la
cuenta corriente.
"Como señal de largo plazo, todavía faltaría recuperar parte del atraso cambiario, aunque es muy difícil establecer una cifra adecuada para el
dólar ya que la
economía aún está transitando en un
proceso de ajuste y reacomodamiento de precios", concluye.