Los ministros de Producción de Argentina y Brasil, Dante Sica y Marcos Jorge, firmaron el viernes pasado el acuerdo para la “convergencia regulatoria de la industria automotriz”.

Se trata de un convenio para unificar el criterio de las regulaciones técnicas que están obligados a cumplir los autos fabricados en los dos países.

El objetivo de los dos gobiernos es profundizar la integración y el desarrollo equilibrado de las estructuras productivas y el comercio bilateral.

Este Memorando de Entendimiento se logrará a partir de la creación de un grupo de trabajo que analizará los reglamentos técnicos aplicables en cada país, propondrá adecuaciones en pos de la convergencia y, en el caso de los que se evalúe como equivalentes, su reconocimiento mutuo.

El mismo se logró en el marco de la Política Automotriz Común (PAC), con el que Argentina y Brasil buscan profundizar la integración y el desarrollo equilibrado de las estructuras productivas y el comercio bilateral.

La última medida en común que se tomó entre los fabricantes de ambos países no fue buena para la Argentina, ya que se decidió prorrogar la implementación obligatoria del uso del ESP (Control de Estabilidad) que a nivel local estaba fijada para 2018, pero se retrasó hasta 2020, tal como lo hará la industria brasileña.

Las próximas medidas, decisiones y fechas se darán a conocer a futuro.