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La clase media no puede cubrir la prepaga: hay más bajas que altas por primera vez desde 2001

Mientras los médicos eligen atender de manera particular, los afiliados recurren al sistema público. Las facultades de salud de la UBA, plagadas de turnos
31/08/2023 - 20:48hs
La clase media no puede cubrir la prepaga: hay más bajas que altas por primera vez desde 2001

La clase media, en la que el 30% de sus integrantes está por caer en la pobreza según estadísticas oficiales, no tiene respiro. De la mano de la inflación, muchos de los servicios históricos que este dinámico sector social priorizó siempre, van quedando en el olvido. No sólo debió postergar escapadas habituales a Brasil o, incluso, Miami, que ya forman parte del pasado en medio de la disparada del dólar. La soga al cuello se va ajustando y los bolsillos empiezan a flaquear ante servicios considerados indispensables por este grupo social.

Primero fueron las empleadas domésticas, cuyas horas fueron reducidas para terminar directamente dejando de lado esa ayuda clave para familias, donde ambos padres deben trabajar para sostener alquileres y una canasta alimentaria que saltó a la estratósfera.

Luego fue puesto en duda qué hacer con el colegio privado de los hijos, en muchos casos bilingüe, porque la clase media no deja de pensar en el futuro. Sus integrantes buscan impedir una realidad que ya se palpa no sólo en países como la Argentina, sino que es motivo se seguimiento sociológico en casi todo el mundo. Por primera vez desde que existe memoria histórica, la generación actual no podrá superar en posesión de bienes y servicios a sus padres.

Alquileres, prepagas y colegios privados: la clase media, "en jaque" por la inflación

Es algo que en la Argentina no se producía desde hace al menos 80 años. Se escuchan a diario las historias de hijos que, tras intentar independizarse, deben volver a la casa de los "viejos" porque no pueden afrontar alquileres exorbitantes y servicios por las nubes.

Tras fagocitar las matrículas en los colegios, la inflación y la pobreza a la vista, se empezó a cobrar tal vez la última milla de resistencia de las clases medias: los seguros de salud o prepagas.

Detractora del hospital público y sus tremendas falencias y necesidades, los sectores medios apelaron a las prepagas en cuanto tuvieron oportunidad, Hasta hace un par de años, el costo de esos servicios era razonable. Pero, inflación mediante, se fue transformando en prohibitivo.

El aumento de las prepagas se suma al de los alquileres, empleadas domésticas, colegios privados, tarifas y muchos otros.
El aumento de las prepagas se suma al de los alquileres, empleadas domésticas, colegios privados, tarifas y muchos otros.

A tal punto que, por primera vez desde que existe el sistema, en los últimos meses la cantidad de bajas de afiliados supera a las altas, según revelaron a iProfesional fuentes de las cinco principales compañías del país.

Ya no asombran las demoras, de más dos meses, para obtener algún turno médico. La crisis de las prepagas está naturalizada y encierra varias crisis más: una es la de las especialidades médicas. Ahora, la cartilla está más inaccesible y más "flaca". Y hay que ser doblemente pacientes para aprovechar la credencial. O buscar alternativas.

Por el aumento de las prepagas, la UBA se llenó de turnos

​En la central de turnos de dos de las coberturas más importantes del país los asistentes (humanos) avisan de antemano que la consulta no será nada pronto. Si se pide por salud mental, dermatología, oftalmología, odontología y hasta pediatría, principalmente, llega un mensaje similar: "Hay turno para noviembre, ¿continuamos?". Por la falta de turnos con médicos especialistas en las prepagas, 3 de cada 10 afiliados eligen los hospitales públicos, empezaron a elegir los hospitales públicos.

Un ejemplo es lo que ocurre en la Facultad de Odontología de la UBA, donde ya se quedaron sin turnos pediátricos para este año, y hay especialidades que tampoco tienen disponibilidad.

​A los afiliados -que pagan las cuotas con todos sus aumentos- representa una invitación a buscar especialistas "por fuera". Están quienes abonan una consulta particular, aunque ya estén pagando mes a mes, y quienes, más en el interior del país pero hasta en la Ciudad, buscan atención en el sector público, aunque tengan credencial de afiliados.

De acuerdo con un estudio sobre acceso a la salud realizado por la Fundación Colsecor, la gente ya valora más las especialidades del sector público y 3 de cada 10 usan los dos sistemas de salud. Además, un 10% se "minimizó", sigue con el mismo plan en el que estaba antes. Ese traspaso a planes más económicos se venía notando aún antes de la pandemia de COVID, se estabilizó durante los picos de la enfermedad, y ahora ha vuelto a dinamizarse.

Por el aumento en prepagas,
Por el aumento en prepagas, miles de afiliados recurren a la facultad de odontología u otras de la UBA para atenderse.

El 34% de los que se atienden en el hospital tiene una obra social/prepaga y usan indistintamente el servicio público o el privado. El 32% tiene una obra social o prepaga y usa el sistema de salud privado. Y el 26% se atiende gratis en hospitales públicos, frente al 5% que paga las prácticas médicas de forma particular.

La Unión Argentina de Salud (UAS), que engloba a la mayoría de las organizaciones de medicina privada, reconoce la crisis de especialistas que se van de la cartilla. El fenómeno lo inscribe en la "gran crisis" de todo el sistema de medicina prepaga: la insuficiente financiación que tiene el sistema.

Las especialidades tienen distintos aranceles y los montos varían entre las prepagas. En todas hay un atraso de esos aranceles respecto de la inflación. Muchos especialistas deciden quedarse sólo en la cartilla que les pague mejor por paciente o pasarse completamente al modo particular.

Entre quienes hicieron cambios en la atención de su salud, el 7% dijo que tenía una obra social/prepaga y se fue a otra más barata, un 6% que pagaba prácticas médicas de forma particular y ahora algunas las hace en el servicio público y un 5% que tenía una obra social/prepaga y empezó a usar el sistema público.

En la percepción "general" del servicio de salud, lo privado está apenas mejor valorado que lo público. 66% versus 61% en aprobación. Otro dato relevante es que a las mujeres, el costo y la inflación les incide más que a los varones en cuestiones de salud.

¿Quiénes manejan el monopolio de las prepagas?

Existen cientos de empresas de medicina prepaga en Argentina, pero tan solo 10 de ellas concentran el 90% de los usuarios. Las cinco empresas más elegidas del sector concentran más del 70% de los afiliados. Son: Osde, Swiss Medical Galeno, Sancor Salud y Omint, entre las que tienen casi 5 millones clientes.

Encabezando el listado desde hace años se encuentra OSDE, que en realidad es una obra social con características propias de una prepaga. ¿Cómo hace para duplicar la cantidad de afiliados de sus perseguidoras? Básicamente, gracias a numerosos convenios que ha construido con empresas de distintos sectores en el país.

Se estima que más del 70% de los afiliados a Osde lo hacen desregulando aportes, a través de una empresa con convenio. Esto la posiciona cómodamente como la más grande del país. La sigue Swiss Medical, que gracias a la extensión de su red sanatorial ha sido una de las de mayor crecimiento en los últimos 20 años.

Y consolidada como la tercera prepaga más grande de Argentina se ubica Galeno, con una gran cobertura nacional, centros propios de primer nivel y buenos niveles de precios para distintos segmentos.

SanCor Salud será, para muchos, la sorpresa en este top 5. Es una de las prepagas más grandes en el interior del país, y comenzó a expandirse en Ciudad de Buenos Aires. Se estima que superará el medio millón de afiliados en pocos meses.

Tan solo 11 empresas de medicina privada acaparan más del 90% del mercado. Osde, la más grande, se queda con casi un 35%.

Osde, la prepaga más grande según cantidad de afiliados, tiene convenio directo con el 60% de las 100 compañías de mayor facturación en el país, que a su vez son muchas de las que más trabajadores reúnen. Para 8 de cada 10 usuarios en búsqueda de empleo la prepaga ofrecida por el empleador es uno de los beneficios más importantes a la hora de definirse por una propuesta u otra.

Algo similar ocurre con Sancor Salud, que es la más grande en el interior: durante años, esta prepaga concentró sus esfuerzos en las ciudades más grandes fuera de AMBA, permitiéndole tener las mejores cartillas médicas y ser vista como la opción más conveniente. Así, logró muchos acuerdos para que grandes empresas del interior la ofrezcan a sus empleados.

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