Son un clásico de las mochilas y maletines escolares de varias generaciones. Sus tapas naranjas los hacen rápidamente identificables. ¿Acaso algún argentino no escribió en sus hojas, o no hizo avioncitos para mandar mensajes a la distancia dentro de un aula? Sin dudas, los cuadernos Gloria son parte de la historia del país, y hasta de escándalos de corrupción.

Se los vio en todos los formatos, con espiral, tapa blanda, dura. Lo cierto es que su nacimiento se remonta a 1892, gracias a la iniciativa de Kurt Berger, un inmigrante alemán que se avocó a la industria gráfica e imprenta a través de su empresa Grafex Sociedad Anónima. En aquellos primeros años su fabricación era totalmente artesanal, y en la que prácticamente solo intervenían mujeres.

¿Cómo eligieron el nombre? "Hay dos vertientes. La primera dice que se debe al nombre de un integrante de la familia, y la segunda que es un homenaje al cerro de la Gloria, en Mendoza. Me inclino por esto último, ya que los primeros cuadernos tapa dura tenían en su portada este monumento", indica Silvia Vigo, del Negocio de Papel de Ledesma, firma que hoy es dueña de la marca.

Cuadernos clásicos

Los cuadernos Gloria son casi una categoría en sí misma. Su nombre implica hablar de un segmento, y eso es un valor agregado que pocas marcas ostentan.

"Esto sucedió porque siempre tuvo una muy buena relación precio calidad: hoja fina, pero de bajo precio. Y su gran crecimiento fue de la mano de los cuadernos de tapa flexible abrochados, usados tanto para el colegio como para tomar nota", resalta Vigo.

El cerro de la Gloria, en la tapa de los cuadernos tan emblemáticos

Y agrega: "En la década de 60, y a principios del 70, todos los alumnos usaban estos cuadernos, no había cuadernos tapa dura".

La fortaleza de la marca, dicen desde Ledesma, sigue intacta. Además, aseguran que nunca estuvo en peligro en toda su historia, y que al evaluar qué zonas son las que le muestran más fidelidad, Córdoba se destaca por entre el resto de las provincias.

Cuadernos, rediseño y personalidad

Gloria pasa a ser parte del Grupo Ledesma cuando éste la adquiere en 1996. Fue justo en el momento en que Ledesma disolvió su sociedad con la empresa chilena Mex.

"Desde siempre decidimos conservar la marca, porque es en la categoría de productos escolares de papel tercera más comprada y recordada en la Argentina. Además, es la primera marca de bajo precio", resalta Vigo.

Dentro del portfolio de Ledesma, los cuadernos y hojas de carpeta Gloria ocupan el 15% del total.

A lo largo de los años la marca atravesó varios cambios, "pero nunca se perdió la personalidad, ya que se conservaron los tres pilares de la marca: el nombre con tipología en mayúscula imprenta, presencia de los colores de la bandera y todo sobre un fondo naranja", describe Vigo.

La marca de cuadernos se modernizó, pero no abandona el clásico naranja.

Cuadernos en las buenas y en las malas

Cuando se desató el "escándalo de los cuadernos", como no podía ser de otro modo, Gloria estaba presente: tres de los ocho eran de esta marca. Tanto que como sucede en el mercado, el nombre de la marca se volvió el genérico y muchos titulaban: "el escándalo de los cuaderno Gloria".

Pero esto no afectó a la marca: "En ventas no tuvimos inconvenientes, es una marca sólida y confiable. Sí sentimos el impacto de estar en boca de todos y ver salir las imágenes de los productos en los diferentes medios. Pero, lo más curioso fue que habiendo otras marcas de cuadernos siempre nombraban a Gloria", indica la líder de Ledesma.

Parte de la explicación de la fortaleza de esta marca está en su historia, pero también en el cuidado que le siguen dedicando. "Desde 2002 realizamos investigaciones, en las que siempre el resultado nos mostró que nunca cambio su tercer lugar en el podio de las 3 mejores marcas de productos escolares de papel", detalla Vigo.

¿Qué esperan para el próximo año? "Seguir creciendo en el conocimiento sobre las nuevas generaciones y que las personas que la conocen sigan transmitiendo que es Gloria", concluye Vigo.