Si bien las políticas de libre mercado forman parte de las banderas con las cuales asumió el presidente Javier Mieli su mandato como presidente por los próximos cuatro años, en algunos casos parece pretender mantener ciertas regulaciones heredadas de la gesión kirchnerista.

El caso más paradigmático quizá sea el del sector de la alimentación, donde se derogaron los planes de congelamientos como Precios Justos y se liberaron las negociaciones entre empresas y las grandes cadenas de supermercados.

Sin embargo, y como una especie de "deja vú" de las políticas anteriores, se acaba de lanzar un nuevo programa de contención de precios de alimentos que conforman la canasta básica.

El plan fue bautizado como "Precios Diferenciados" y básicamente copia los preceptos de Precios Justos aunque con una menor cantidad de marcas y productos que mantendrán sus valores por un cierto período de tiempo.

Está claro que el objetivo se parece mucho al que esgrimió el ex ministro de Economía, Sergio Massa, y el ex titular de la Secretaría de Comercio, Matías Tombolini, de utilizar estas estrategias para, por lo menos contener la inflación.

En el caso anterior, las medidas terminaron en un rotundo fracaso que llevaron a que los índices de precios al consumidor se fueran incrementando mes a mes y que la inflación del 2023 pueda llegar a rondar el 200%.

Al estilo Precios Justos, el Gobierno lanza un programa para contener los valores de varios artículos de consumo 

Sin la presencia de los productores

Ahora, tanto la Cámara Argentina de Supermercados; la Red Súper Argentinos y la Federación Argentina de Supermercados y Mayoristas sellaron un acuerdo con las nuevas autoridades del organismo que pasó a depender del Ministerio de Infraestructura que conduce Guillermo Ferraro.

En este caso, el programa funcionará por 60 días, es decir hasta fines de febrero o principios de marzo; otorgará descuentos del 20% en los precios de 20 productos de la canasta básica y comenzará a regir desde este miércoles 27 de diciembre.

La iniciativa se gestó durante varias reuniones que representantes de las cámaras de supermercados mantuvieron con las nuevas autoridades de la Secretaría de Comercio, como su titular, Pablo Lavigne; y el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Blanco Muiño.

A través de un comunicado, las cadenas de supermercados aseguran que con esta iniciativa "reafirman su permanente compromiso con el país y el consecuente apoyo a la actual gestión, ofreciendo productos de primera necesidad a precios muy convenientes para sus clientes".

Está claro que las empresas productoras no participaron del acuerdo ya que no se las menciona y en la actualidad se encuentran en "guerra" con las grandes cadenas por las listas de precios que envían con aumentos de hasta el 40% pero que están "pisadas" por los ejecutivos del sector del retail.

Además, el convenio no menciona marcas de empresas productoras de estos artículos de primera necesidad que, en varios casos, escasean en las góndolas o que las cadenas le imponen una cantidad limitada por consumidor.

Los productores alimenticios no parecen haber participado de la iniciativa ya que no se identifican marcas en el programa

Desde azúcar a detergentes

En lo que respecta a la canasta, está formada por azúcar, yerba, fideos, harina, aceite, galletitas saladas, galletitas dulces, huevos, leche, pan, legumbres (arvejas y lentejas), puré de tomate y dulce de leche.

También por gaseosas; té y mate cocido; papel higiénico y jabón de tocador; lavandina; rollos de cocina y detergentes.

"En esta nueva etapa, sin controles de precios, congelamientos y otras formas de intervención del Estado, los empresarios contribuyen, de manera voluntaria y transitoria, para que el flagelo inflacionario afecte en menor medida a la capacidad adquisitiva de los consumidores", finaliza la nota que lleva las firmas de Ricardo Zorzón, presidente de la CAS y de Víctor Palpacelli, titular de FASA.