Era previsible que apenas las urnas aseguraran la reelección de Cristina Kirchner el Gobierno iba a pisar el acelerador a fondo.

Y que la profundización del "modelo K" se iba a hacer sentir con todos sus bríos.

Es que la contundente victoria lograda le permite al oficialismo avanzar en una serie de medidas que ya contaban con el aval del Ejecutivo desde hace ya bastante tiempo.

Así, a las pocas horas de haber triunfado, el Gobierno puso en marcha su premeditada cruzada "antidolarizadora", valiéndose para ello de un ejército de inspectores de AFIP que hicieron su desembarco en bancos y casas de cambio, como hacía mucho tiempo no se veía.

Como dicen los analistas, esto recién arranca.

Primero le tocó al billete verde. Luego fue el turno de los polémicos subsidios, que fueron anulados para las grandes empresas.

Llegará la hora de moderar la suba de precios, vía un acuerdo con sindicalistas y empresarios. Y sobre eso ya se está trabajando

Es que bajar la inflación se transformó en un tema prioritario.

En efecto, el país ya no tiene más margen de maniobra para seguir encareciéndose en dólares como lo ha venido haciendo y, para peor, un elevado índice abarata aún más al billete verde, lo que exacerba esa "fuga maldita" que tanto se busca reducir.

Es sabido que los gremios, a la hora de negociar, miran la inflación del supermercado, un ámbito en el que el Ejecutivo se ha encargado de controlar que algunos precios no se pasen de la raya.

Pero el Gobierno ahora irá por más.

Porque no sólo hará las veces de "controller". También, apuntará a plasmar en la práctica una idea que tiene en carpeta desde hace ya un buen tiempo.

En buen romance, buscará que exista una suerte de "mercado central" en distintos barrios, para que buena parte de la sociedad tenga como referencia los precios de los distintos productos que se venderán en esos puntos de venta.

Incluso, la propia Presidenta había dado algunas pistas en este sentido.

Previo a los comicios, ya había formulado su queja contra los supermercados, al ver la enorme dispersión de valores: "Según la marca y el barrio las cosas tienen un precio distinto. Lo que hay es distorsión y aprovechamiento de la situación", enfatizaba.

Plan "supermercados para todos"

Contará con alimentos, que incluyen todo de lácteos, milanesas y pescados -por citar algunos ejemplos-, hasta televisores de pantalla plana y equipamiento para el hogar.

Apuntará a imponer precios bajos, alternativas de financiación, sello "Made in Argentina" y una suerte de etiqueta "Para Todos", que se ha convertido en la marca registrada de la nueva gestión de Cristina Kirchner.

En este sentido, y según pudo confirmar iProfesional.com, el Gobierno ultima los detalles para dar a conocer en sociedad su plan "Supermercados para todos" con el visto bueno del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien quiere utilizar la cadena expandir los precios populares que se exhiben en el Mercado Central.

¿Qué red de comercios utilizará? Los más de 160 puntos de venta de la concursada Eki, que acaba de pasar a otro grupo controlante.

Con comercios distribuidos en Capital Federal e interior del país, la iniciativa consistirá -en una primera etapa- en llegar a buena parte de la sociedad con una canasta de algo más de 80 productos a los mismos precios que los vigentes en el Mercado Central.

El lanzamiento de "Supermercados para todos" fue confirmado a iProfesional.com por Miguel Calvete, flamante director de Eki y ex secretario general de Casrech, la principal cámara de supermercados chinos en la Argentina.

¿La fecha prevista para la presentación oficial? El próximo 15 de noviembre.

"El objetivo del Gobierno pasa, en gran medida, por frenar esta psicosis existente en torno a los precios", aseguró Calvete.

El directivo remarcó que "todos los productos ofrecidos en estos puntos de venta estarán hasta un 20% más baratos que en cualquier otra cadena de supermercados".

"Contarán con productos de primera necesidad, de alta rotación, y también con mercadería premium", agregó Calvete.

¿Quiénes serán los proveedores?, preguntó este medio.

"En muchos casos ya trabajaban con Eki. Pero se sumarán los del Mercado Central".

"Nuestra firme intención es que los productos lleguen a los distintos barrios a los mismos precios que se manejan en ese lugar, o en zonas como Beccar o José C. Paz", aseguró.El nuevo Eki

Desde la empresa esperan que la iniciativa "Supermercados para todos" les permita enderezar la curva descendente que ha tenido la cadena en estos últimos años y que la ha llevado al concurso preventivo.

De hecho, horas antes de la conversación que iProfesional.com mantuvo con Calvete, la cadena comunicó que para reordenar sus pasivos avanzará "en una inyección de capital, para así normalizar el funcionamiento del negocio y garantizar la fuente de trabajo de 2.300 familias".

Eki fue fundada en 1996 por Gustavo Lopetegui, actual CEO de Lan argentina.

Hasta agosto estuvo en manos de un fondo de inversión, el estadounidense Nexus Partners.

Ya en septiembre, la cadena fue adquirida por Iurelaw, un grupo inversor encabezado por tres ex directivos de Walmart: Diego Calderón, Christian Thomas y Christopher Jones.

De la mano de Iurelaw llegó también Miguel Calvete, reconocido por haber sido uno de los arquitectos de la red de supermercados chinos, que se convirtiera en un fenómeno en la Argentina.

Actualmente los comercios asiáticos cuentan con más de 10.000 puntos de venta, facturan unos $25.000 millones anuales y se estima que en Capital existe un local a no más de cinco manzanas de cualquier habitante.

En lo que respecta a la "nueva" Eki, a la firma acaba de sumársele otro grupo inversor argentino encabezado por Gonzalo Avendaño, nieto de Eduardo Firpo, uno de los fundadores de supermercados Disco en los años 60.

Un Mercado Central en cada barrio

"La idea es tener más de 160 mercados centrales. Queremos terminar con los abusos que realizan desde comercios comunes hasta cadenas de hipermercados", agregan fuentes vinculadas con la iniciativa.

Desde Eki aseveran que, si la incursión de "Supermercados para todos" resulta exitosa, obligará al resto de las cadenas a que revean su política de precios.¿Qué productos integrarán la canasta?

El ejecutivo dio algunas pistas: "En un principio, estará conformada por artículos elaborados con harinas, además de fideos, galletitas, arroz, entre muchos otros, que llamamos ´secos´. Luego sumaremos carnes y verduras".

Respecto de estos últimos productos, Calvete señaló que "dependerá de los acuerdos que se logren cerrar con los proveedores".

¿Cómo será la mecánica? "Las mercaderías se van a recibir en nuestros centros de logística para luego ser distribuidas en todos los locales", indicó una fuente de la cadena.

El avance de la iniciativa les permite dar por hecho a sus directivos que los super Eki tendrán a fin de año las canastas navideñas a precios populares, como otro atractivo para captar a clientes.

Calvete también reconoció que el resto de los planes "Para Todos", ya lanzados, también podrían desembarcar en las góndolas de la cadena.

Así, en cuestión de meses, Eki podría sumar a los productos de la canasta los televisores del "LCD para Todos".Cesación de pagosOptimismo empresarial al margen, "Supermercados para todos" llega en un momento de complicaciones financieras para la recientemente transferida cadena de minimercados.

En ese sentido, y a casi tres meses de haber adquirido las operaciones de Eki, el grupo inversor a cargo de la firma -el ya mencionado Iurelaw- solicitó el martes pasado a la Justicia la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

Y si bien en la solicitud judicial no figura la deuda, trascendió que su pasivo sería cercano a los $150 millones.

La primera de las empresas tiene a cargo la explotación del negocio en el rubro supermercados de descuento. Y la solicitud recayó en el juzgado Nº 22, secretaría Nº 44.La segunda explota las marcas Leader Price, que había sido comprada por Nexus Partners y Super Eki Plus. Y el juzgado que interviene es el Nº 5; secretaría Nº 9.

En el caso de EKD, a cargo de la logística y distribución, su concurso también recayó en el Juzgado Nº 22; secretaría Nº 44.

Cuando compró Eki, la sociedad se comprometió a asumir el pasivo, renegociar la deuda con los proveedores y dueños de los locales, mantener las fuentes de trabajo e inyectar capital.

Según fuentes de Iurelaw, se recurrió a la cesación de pagos para poder reordenar las cuentas, continuar operando y seguir abonando los sueldos del personal.

"Recibimos una empresa casi al borde del vaciamiento y necesitamos tener en claro de dónde surge todo el pasivo", aseguraron, tras ser consultados acerca de las razones por las cuales Eki cayó en default.

Agregaron que "es la única manera de evitar una quiebra y poner en riesgo la fuente de trabajo de tantas familias".