El aumento de la presión tributaria puede servir para dotar al Estado de recursos que, a través de una asignación del gasto eficiente, doten al conjunto de la economía de una mayor competitividad y corrijan inequidades.

El impacto neto de un aumento de la presión fiscal depende del modo en el cual se asigne el gasto público. Es la primera clave a tener en cuenta que publica el matutino Clarín. Conozca las otras nueve claves para este análisis.

¿Cómo se mide?

La variable más conocida para aludir a este tema es la de la “presión tributaria efectiva”, que consiste en calcular el peso de la recaudación sobre el PBI. En la Argentina, este indicador cerró el 2011 en un 34%. Pero allí se mezclan los que no evaden y tributan mucho a las arcas públicas con los que están en negro y pagan menos. La “presión tributaria legal” es la que pone el foco en lo que pagan quienes están en blanco. Este valor hoy se acerca a nivel local al 50 por ciento.

¿Cómo está la Argentina comparada con otros países?

En lo que hace a “presión efectiva”, en 2011 la Argentina, con el 34%, se situó a la par de Brasil, por encima de Chile (19,5%) y Estados Unidos (24%); y por debajo de Francia (42%) y Suecia (46%), según datos de la consultora ACM.

¿Existe una “presión ideal”?

Para el especialista mundial en impuestos Vito Tanzi, quien además es un conocedor de la economía argentina, un 35% es un nivel acosejable de carga impositiva para un país de desarrollo medio o alto.

¿La carga tiende a subir?

En la mayor parte de los países del mundo la presión tributaria subirá en los próximos años. En Estados Unidos y Europa, las inyecciones fiscales por la crisis global se pagan con ratios inéditos de deuda sobre PBI, que saldarán los contribuyentes. Aquí, un año más complicado en materia financiera sugiere una tendencia similar.

¿Qué pasa con los impuestos subnacionales?

La presión en provincias y municipios está subiendo tanto o más que la nacional. Ingreso Brutos figura al tope de las preocupaciones empresarias detectadas en un relevamiento del IARAF adelantado al matutino.

Con un alto componente de gasto salarial, la inflación golpea más a las arcas provinciales.

¿Cuáles son los impuestos que más aumentaron?

Los derechos de exportación (retenciones) aportaron en los últimos diez años 2,8 puntos del producto adicionales a la recaudación. impuesto al cheque, un 1,8%; y Ganancias, otro 1,8 por ciento.

¿Cómo se computa la seguridad social?

Hay un debate entre los tributarisas al respecto de si los aportes y contribuciones a la seguridad social pueden ser considerados como “impuestos”. A pesar de que estos fondos implican una contraprestación a futuro, el hecho de que sean obligatorios y regulados por el Estado hace que la mayoría de los especialistas en temas fiscales los tomen como impuestos.

¿Hay algún sector “en la mira” de los fiscos?

Un informe del Banco Santander de fines de 2011 sostiene que se viene una era de altos impuestos a la propiedad, a nivel global. En tiempos de tasas bajas e inversiones financieras con alta incertidumbre, el dinero que fluye al “real state”.

¿Cómo es la estructura tributaria argentina?

El principal impuesto local es el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que representa un 28% de la recaudación total, neto de reintegros y devoluciones. Es un tributo directo y regresivo, en tanto afecta más a los sectores más pobres. Seguridad social se lleva el 25%, Ganancias el 20%, Retenciones el 10% e impuesto al cheque el 7 por ciento.