Un grupo de personas se manifestó en la noche del miércoles con cacerolas en la puerta del edificio donde vive el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el barrio porteño de Monserrat.

En el mismo momento, el funcionario participaba de un acto de la CGT Zona Norte en la localidad bonaerense de Olivos, organizado por el kirchnerismo.

Allí arremetió con dureza contra los manifestantes al pedirles "que se metan la cacerola en el orto".

"No suele acompañarme mi esposa, pero hoy le pedí que me acompañe porque se supone que a esta hora, como dice la canción, deben estar caceroleando en mi casa", manifestó Moreno al tomar el micrófono.

"Tenía dos opciones, entonces le pedí que me acompañe y le digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el orto", acotó el Secretario, quien recibió aplausos de los concurrentes, entre quienes estaban los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel, según se informó.

Moreno también señaló que "si el argentino gasta su salario en alimentos se mantiene tranquilo pero no está feliz como sucedía durante el menemismo, si cobra su salario y no le alcanza ni para comprar los alimentos, rompe todo y es el caso de la Alianza".

"Si después de haber comprado los alimentos le sobra un mango, está razonablemente feliz y eso es lo que nosotros queremos y entiendo que lo estamos logrando", puntualizó.

La protesta frente a la casa del funcionario comenzó alrededor de las 20.30 en la calle Salta 960, donde los manifestantes se juntaron bajo la consigna: "Contra la prepotencia y maltrato a mujeres y ciudadanos de parte del secretario Moreno".

"Basta Moreno patotero" y "Moreno corrupto, cobarde y ladrón" rezaban los carteles de los pocos manifestantes que se acercaron al lugar.

En respuesta, los manifestantes fueron agredidos con "baldazos" de agua desde uno de los balcones del inmueble, según reportó la agencia Noticias Argentinas (NA). No obstante, no se produjeron enfrentamientos y la movilización terminó de manera pacífica.

El cacerolazo, convocado a través de las redes sociales, se desarrollaba en forma pacífica, pese a que al iniciarse había en el lugar unos seis hombres con camperas verdes que respaldaban al funcionario, según indicó la agencia.

Junto a esta convocatoria, comenzó a circular también a través de las redes sociales otra propuesta para ir a respaldar al secretario.

Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, repudió más temprano las manifestaciones que se organizaron contra Moreno y el juez federal Norberto Oyarbide: "Todo tipo de escrache es repudiable. Es una práctica que no compartimos nunca y que atenta contra las normas de convivencia de una democracia y el proceso de libertades que gozamos en la Argentina hace 30 años".