La cantante colombiana Shakira afirmó que ella era una cantante de reconocido prestigio antes de conocer a Antonio de la Rúa y que él nunca fue su manager, por lo que a este no le correspondería ni un euro de sus ganancias.

La artista no se quedó de brazos cruzados frente a la demanda que su ex pareja interpuso contra ella ante el Tribunal Supremo de Nueva York el pasado 15 de enero y presentó varios documentos que aspiran a desmontar cada uno de los argumentos con los que el hijo del ex presidente argentino pretende conseguir una millonaria indemnización.

En su demanda, de la Rúa alegó que Shakira debe gran parte de su éxito a la gestión que él hizo de su carrera durante los cerca de 11 años que fueron pareja personal y profesional.

De la Rúa añade que juntos crearon una empresa global de la que, como exsocio, le corresponden parte de los beneficios. Por ello, reclama a la colombiana el pago de una indemnización de u$s100 millones y el embargo de sus cuentas en el Banco Safra de Ginebra como medida preventiva para garantizar la transparencia de los bienes de la artista.

"En un aparente intento de evitar proporcionarme los beneficios de la sociedad a los que tengo derecho, la Sra. Mebarak (Shakira) ha adoptado una estrategia de tratar de reescribir la historia, que incluye negar la existencia de una sociedad, menospreciando mis contribuciones a esa sociedad, tergiversando los hechos pasados, y presentando declaraciones falsas y engañosas", señaló de la Rúa en el documento de 7 páginas que presentó ante el juzgado.

En su defensa, Shakira entregó documentación con la que desea probar que ella ya era una cantante de gran éxito internacional antes de conocer y comenzar a colaborar con de la Rúa.

También expuso que aunque de la Rúa la asesoró en diversas materias a lo largo de los años, él nunca fue oficialmente su manager, ya que nunca hubo un contrato que lo oficializase, indicó el diario español ABC.

Para sustentar esta premisa, la colombiana añade que el único documento firmado por ambos es un acuerdo rubricado en 2006 en Colombia en el que acordaron que, de separarse, cada uno mantendría posesión de sus bienes.

La relación amorosa comenzó en el año 2000 y su noviazgo concluyó a mediados de 2010, aunque de la Rúa continuaría encargándose de administrar la vida artística de la colombiana.