Costa Cruceros, la unidad de Carnival Corp propietaria y operadora del barco Costa Concordia que volcó el año pasado en Italia, aceptó una multa de 1 millón de euros (u$s1,31 millones) para cubrir posibles cargos criminales en torno al accidente fatal, informó el miércoles un abogado de la empresa.

Costa Cruceros había estado bajo investigación como empleador de la tripulación abordo del Concordia en el momento en que la embarcación impactó con una roca en Toscana en enero del 2012, provocando la muerte de 32 personas.

La fiscalía está satisfecha con la decisión de la jueza Valeria Montesarchio y no apelará, aseguraron fuentes del área citadas por reuters, que agregaron que la multa estaba cerca del máximo permitido por la ley.

La decisión implica que Costa no enfrentará un juicio penal y pone fin a una posible responsabilidad del Estado italiano, pero no detiene las causas privadas de parte de los pasajeros o la tripulación, indicaron fuentes de la fiscalía.

"Esta es una decisión equilibrada", opinó el abogado de Costa Cruceros Marco De Luca, luego de que se conociera la medida. "Es la solución más razonable", agregó.

El portavoz de la compañía confirmó los comentarios de De Luca, originalmente efectuados a medios italianos, e indicó que la empresa no tenía más declaraciones por hacer.

De todos modos, se prevé un juicio penal sobre algunas personas a las que apuntan los fiscales.

El capitán del crucero, Francesco Schettino, sigue acusado de homicidio culposo, de causar el naufragio y abandonar el barco, que transportaba a más de 4.000 pasajeros y tripulantes, cargos por los que podría pasar hasta 20 años en prisión.

Schettino acercó la embarcación a la costa en una maniobra conocida como "saludo", cuando se produjo el impacto con una roca que generó una grieta en el casco. El Concordia, de 290 metros de largo, quedó inclinado sobre uno de sus lados, sumergido a la mitad, donde aún yace a la espera de ser retirado

Otros cinco miembros de la tripulación también enfrentan cargos judiciales.