La investigación por evasión impositiva contra el empresario cercano al Gobierno, Lázaro Báez, podría estar a cargo de la cuñada del hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner.

Es que en agosto de 2010, Virginia María García, militante de La Cámpora, fue designada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), al frente de la Dirección Regional Río Gallegos. 

Por lo tanto, Virginia María García es la responsable máxima de todas las inspecciones y posibles investigaciones por evasión tributaria en el lugar geográfico donde se ubican los negocios de Lázaro Báez, de Cristina Fernández de Kirchner, de Julio De Vido y a integrantes de la farándula K tales como el empresario inmobiliario Osvaldo San Felice.

Virginia es hermana de María Rocío García, pareja de Máximo Kirchner, quien habló con su madre y ella con Ricardo Echegaray, para elevar a Virginia a ese cargo de muy buena retribución mensual.

Virginia tiene hoy 35 años (asumió en 2010, con 32 años), y fue designada al frente de la AFIP cuando cumplió apenas 4 meses en la delegación del organismo, un ascenso que hizo historia.

El padre de Virginia y María Rocío es Héctor Marcelino García, alias Chicho, quien fue gobernador interino de Santa Cruz en 1991, cuando los Kirchner provocaron el golpe de Estado institucional que desplazó al gobernador elegido por los santacruceños, Jaime Ricardo Del Val. 

Néstor era intendente de Río Gallegos, Cristina era autoridad legislativa provincial, y contaron con la alianza del entonces vicegobernador, José Granero. 

Chicho García era un integrante de la cofradía, en su rol de diputado provincial, quien terminó entregando el mandato a Kirchner en diciembre de ese año.

Acerca de Lázaro Báez, cabe mencionar que sigue incrementando su holding y estrechando su relación con la familia presidencial.

La incorporación más reciente fue la empresa Loscalzo, que se la quedó tras la muerte de uno de los socios. La compañía realizó las tareas de ampliación de la casa de Máximo Kirchner. En verdad es una nueva casa que se agregó a la original, ya que el hijo de Cristina compró los terrenos que dan a calle Monte Aymond, hasta calle la Manchuria (contrafrente), donde construyó una edificación de 2 plantas. 

La AFIP anunció que García investigará las empresas de Lázaro Báez. La vez anterior, todo terminó en un escándalo interno, y desplazamientos y sanciones ordenadas por Néstor Kirchner.