El empresario Carlos Molinari, que fue mencionado por el Leonardo Fariña en la trama de lavado de dinero que salpica al kirchnerista Lázaro Báez, rompió el silencio.

En diálogo con radio La Red contó porqué echó al jóven empresario, cuáles son sus vínculos con Federico Elaskar, ex dueño de la financiera SGI desde donde se habría "blanquedo" el dinero y el presunto "valijero", Fabián Rossi.

"A Elaskar lo conozco desde que tenía 15 años, era amigo de mi hijo. Tenía un departamento en el mismo edificio que nosotros. Un día cayó el FBI porque se dedicaba a tirar botellas por la ventana, era un chico revoltoso", explicó el empresario.

"Nunca hice un negocio, nunca tuve nada que ver. Lo conozco desde que hacia desastres de chiquititos, pero nunca hice un negocio con él", agregó.

Molinari, ex compañero de fórmula de Mario Ishii en las primarias de 2011 para la gobernación bonaerense en la lista 678, explicó que trabajó con el mediático Fariña, uno de los arrepentidos del caso Báez, porque le propuso una idea de una agencia de alquiler de autos de lujo y confirmó que su empresa fue la que pagó la fiesta de casamiento de Fariña con la modelo Karina Jelinek.

"No fue una fiesta familiar, sino algo promocional", dijo y aseveró que emitió cheques por $480.000 para solventar el evento.

"Yo lo tenía contratado a Fariña, pero aquí se confunden regalías con comisiones. Él no trabajaba exclusivamente para mí. Tenía un sueldo en blanco de $6.000 y un acuerdo por las inversiones que podía traer", detalló.

Molinari manifestó que no le consta que Fariña esté inmiscuido en acciones de lavado de dinero. "Nunca me trajo una propuesta así, que me investiguen de arriba abajo, soy un hombre de negocios", se defendió el hombre que tiene inversiones inmobiliarias en Argentina y Estados Unidos.

El millonario empresario ratificó que conoce a Fabián Rossi, marido de la actriz Iliana Calabró, también involucrado en el escándalo. "Me comentaron que era la persona que podía organizar la prensa del casamiento, la coordinación y la seguridad, esa fue su función, cuestiones de gestión", dijo.

"Es más, compartí un asado con el en Punta del Este, que hizo él mismo mientras Iliana hacía la ensalada", relató.

"Lo que tiene Fariña es lógicamente la edad la inexperiencia y verse de pronto en un círculo al que no estaba acostumbrado, eso lo llevó a cometer actos y decir cosas que agrandan la realidad, a mi me trajo la idea de agencia de autos que es una buena idea", explicó el empresario, quien remarcó que no es kirchnerista.

"A Lázaro Báez no lo ví en mi vida, jamás crucé una llamada con él, ni un saludo y de 2003 a la fecha no hice negocios con el Estado", argumentó.