Tras lograr una ajustada aprobación en general, se pasó al tratamiento en particular. La votación del artículo 2 de la ley de reforma del Consejo de la Magistratura marcó 128 votos a favor, uno menos de la mayoría necesaria y estalló el escándalo.

"¡No me tomó el voto! ¡No me tomó el voto!", gritó la diputada Alicia Comelli (Movimiento Popular Neuquino) segundos después de enterarse que su pronunciamiento no había sido contado.

Luego continuó gritando, aclarando que no había pedido autorización para abstenerse, por lo que pretendía votar a favor de la iniciativa kirchnerista. Lo mismo ocurrió con Juan Carlos Forconi (Frente para la Victoria - Santa Fe), cuyo voto no fue contado.

"Estamos en una votación compleja, difícil... Adelantamos nuestro voto. Pero no me lo tomó", aseguró desde su banca, en medio de la euforia de la oposición y los gritos del oficialismo.

La votación del artículo 2 desprendió la polémica en el recinto, dado que es el que dispone la nueva conformación del organismo que nombra y remueve a los jueces. De los actuales 13 miembros, con la ley serían 19 los integrantes. Posteriormente, la oposición se levantó de sus bancas y dejó el recinto.

El artículo 2 volvió a votarse nuevamente luego de que la mayoría kirchnerista aprobara todo el articulado del proyecto de ley. El oficialismo, en soledad, consiguió 130 votos favorables.

Comelli, en los últimos días, estuvo en medio de la polémica por la reforma de la Justicia del Gobierno ya que integró un grupo de 12 diputados señalados por varias ONG como los que podían revertir el supuesto avance del kirchnerismo sobre el Poder Judicial.

Cuando fue la última reunión en comisión, el martes pasado, la diputada acusó a los gritos a las ONG: "¡Me amenazaron!". La denuncia interrumpió la exposición de Fernando Straface, director del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), una de las asociaciones civiles impulsoras de la campaña.

La legisladora, abogada de 47 años, detalló que había recibido mensajes intimidantes a su teléfono celular, de parte de desconocidos, y no dudó en atribuirlos a la campaña que la tiene como blanco.

Tras el escándalo en la Cámara, Comelli aseguró en diálogo con radio La Red que no se arrepentía de haber acompañado con su voto al kirchnerismo. "Yo fundamente antes y adelanté que iba a votar a favor. No me arrepiento. La norma se sancionó legalmente", apuntó.