La iPad es un fenómeno tecnológico. Apple vendió más de 100 millones de tabletas, a pesar que muchas personas dudaban si era necesario un dispositivo de 500 dólares que se encuentra entre un “smartphone” y una computadora portátil. Y ningún modelo de la competencia consiguió una fuerza importante en el mercado como la que tiene este equipo.

Sin embargo, hubo un problema con la iPad. Aunque es mucho más pequeña que una computadora portátil, puede ser demasiado gruesa para sostener durante largos períodos de tiempo. Por ejemplo, cuando se la utiliza para leer un “e-book”. Por lo general se necesitan dos manos para sostenerla. Y su pantalla de 9,7 pulgadas es demasiado grande para llevar en muchas carteras.

Apple introdujo en 2012 una variante mucho más pequeña, la iPad mini, que funciona exactamente igual que el original y ejecuta las mismas aplicaciones. Es 53 por ciento más ligera y un 23 por ciento más delgada que la iPad estándar. Tiene 5,3 pulgadas de ancho frente a 7,3 pulgadas de su hermana mayor.

El fabricante logró así crear una tableta que es notablemente más delgada y más ligera que los pequeños competidores principales con pantallas de 7 pulgadas, pero en un display de 7,9 pulgadas. 

También rechazó la construcción de plástico utilizado en sus rivales más pequeños y prefirió el aluminio y el cuerpo de vidrio. A diferencia de sus competidores, la iPad mini tiene una cámara trasera.  Y tiene muy buena duración de batería.

Sin embargo, hay dos desventajas con los principales competidores de 7 pulgadas, la Google Nexus 7 y la Amazon Kindle Fire HD. Una es el precio, el más caro del segmento, y la otra, la resolución de pantalla menor,  1024 por 768, frente al  1280 por 800 de las otras dos.

iProfesional probó una iPad mini durante una semana, cedida por iPoint, distribuidor premium de productos de Apple en la Argentina.

El equipo hace exactamente lo que promete: aporta la experiencia del iPad tradicional a un dispositivo más pequeño. 

Todas las aplicaciones que se ejecutan en la iPad más grande corrieron perfectamente en la mini. Se puede utilizar con una sola mano y mantenerla durante largos períodos de tiempo sin cansarse.

Es grande para caber en la mayoría de los bolsillos, y la resolución de pantalla es un paso hacia atrás desde la pantalla Retina en la última iPad.

Pero es un 30 por ciento más delgada que los principales competidores de 7 pulgadas, la Google Nexus 7 y la Kindle Fire de Amazon 7. Y un 9 por ciento más ligera que la Nexus y un 22 por ciento más ligera que la Fire HD. 

La pantalla más grande proporciona alrededor del 35 por ciento más de espacio para la visualización de contenido como los libros y páginas web. 

El teclado en modo vertical se siente un poco estrecho, aunque está bien en el modo horizontal. A diferencia de sus competidores más cercanos, la iPad mini no puede reproducir video en alta definición. Puede ver fotos del equipo probado aquí.  

El precio ($3.999, para la versión Wi-Fi de 16 GB hasta $7.899 con 4G y 64 GB) puede tentar a algunos compradores que codician una iPad pero que deben cuidar su presupuesto. Sin embargo, Apple cree que el menor tamaño y peso, y no el precio, son las principales atracciones de este equipo.