La oposición planea recurrir a la ley de per saltum (sancionada el año pasado) en caso de que la Cámara de Senadores apruebe la reforma al Consejo de la Magistratura.

En noviembre del año pasado, cuando el Congreso aprobó el per saltum, por impulso del kirchnerismo.

Desde la oposición admiten que es viable que acudan a él para llegar a la Corte Suprema en caso de recibir un revés en un fallo de primera instancia ante eventuales amparos contra la reforma judicial, especialmente contra los cambios en el polémico proyecto del Consejo de la Magistratura que el Senado buscará convertir en ley, indicó El Cronista Comercial.

Las denuncias contra la norma que sancionará el Congreso irán al fuero contencioso administrativo. En el ámbito civil y comercial prefieren mirar de afuera esta puja y no quedar tan expuestos como en la disputa entre el Grupo Clarín y el Gobierno, agregó el matutino.

Se espera que los amparos serían descartados por los jueces contenciosos y la salida más rápida resultaría el per saltum a la Corte, esta vez, enviado desde el arco opositor.

Otro tema que preocupa a muchos opositores es de qué manera y en qué tiempos el Poder Ejecutivo promulgará las leyes, una vez concretadas. Si lo hace el lunes 13, día en el que vence el plazo para convocar a las elecciones primarias del 11 de agosto, en la oposición temen que les quite margen para presentar amparos. Esa duda fue disipada ayer por muchos opositores, que aclararon que después del 13 se pueden presentar acciones de inconstitucionalidad que dilaten la aplicación de las leyes. Una vez radicadas en la Justicia las demandas, el juez tendrá un mes para definir, señaló El Cronista Comercial.

Para frenar esas elecciones será vital la intervención de la Corte, que por ahora busca alejarse del foco del problema. De allí la idea de recurrir en última instancia al per saltum.