El virtual feriado cambiario decretado el viernes por los corredores se extendió al lunes. El motivo fue nuevamente consecuencia de las amenazas del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre posibles clausuras de casas de cambio en caso de que no decline el precio del billete.

Cabe recordar que al finalizar la semana pasada el funcionario se reunió con varios representantes de casas de cambio y volvió a pedirles un precio del blue que no superara los $7, lo cual recibió numerosas críticas de parte de operadores y economistas, ya que consideraron que en la medida que exista demanda el precio tendría un piso no menor a los $8,50.

De esta manera, las muy pocas operaciones que se realizaron en plaza este lunes se transaccionaron a un valor de venta en torno a los 8,50 pesos.

"La verdad que como están las cosas, por las presiones al mercado, y como están los funcionarios, no quiero saber nada de realizar negocios", dijo un operador.

"No hay transacciones y no va a haber", agregó otro cambista. "Nadie quiere operar", afirmó.

"La elevada brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo modificó el comportamiento de individuos y firmas, alterando sus decisiones de ahorro, consumo e inversión", describió la consultora Ecolatina.

Por su parte, la divisa que se negoció en casas de cambio y bancos de la city porteña operó con muy leves variaciones a $5,26 para la compra y a $5,315 para la venta.

En el segmento mayorista, la moneda estadounidense se cambió a $5,305 para la compra y a $5,31 para la venta.

Por su parte, el euro oficial cotizó en alza a $6,91 para punta compradora y a $7,08 para la venta.