El Gobierno estudia aplicar alícuotas diferenciales a los consumos con tarjetas en el exterior, manteniendo el recargo actual para los gastos vinculados con la actividad turística. En un principio, están bajo observación las adquisiciones de artículos electrónicos.

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, rechazó “categóricamente” –en declaraciones que formuló el viernes– que el Gobierno piense elevar el porcentaje que se le recarga al tipo de cambio oficial en todas las compras con tarjetas de crédito y débito en el exterior de un 20% a un 40 por ciento.

En fuentes cercanas al Ejecutivo aseguraron al diario BAE que lo que está bajo estudio es aplicar ese aumento en el cargo extra sólo en algunos rubros.

Principalmente, se analiza elevar el plus del “dólar tarjeta” en aquellos productos que sean producidos en el país.

Los argentinos que hacen compras con plásticos pagan un 20% más, en concepto de retención del Impuesto a las Ganancias y a los Bienes Personales. Este recargo, que originalmente era del 15%, se aplica desde octubre del año pasado.

Lo que está bajo análisis es elevar a 40% ese anticipo de impuestos en las compras de artículos que compitan con la producción nacional.

El Banco Central publicó la semana pasada circulares para que las emisoras discriminen con mayor detalle los gastos de los argentinos en el exterior.

La autoridad monetaria quiere de las entidades financieras y las agencias de cambio información diaria sobre “Gastos de turismo y viajes de operadores turísticos por servicios que fueron contratados por viajeros al exterior” y “Boleto técnico por ventas a viajeros de servicios turísticos al exterior en cartera del operador”.

El Gobierno intentará con esta herramienta poder discriminar si lo que los contribuyentes pagan en otros países está relacionado con gastos de turismo o si se trata de adquisiciones de productos que podrían comprar en el país.

Distintas fuentes afirmaron a Bae que los funcionarios que estudian el nuevo esquema tienen pensado comenzar por los artículos de electrónica, como celulares, reproductores de música, tablets, televisores o computadoras.

Este rubro, que representa alrededor del 5% del total del gasto con tarjeta en el exterior y compite con la producción de Tierra del Fuego, sería el primero en donde se aplique la tasa diferencial, consistente en un incremento del anticipo de impuestos.

Los funcionarios se encuentran evaluando si es conveniente extender a otros sectores, como indumentaria o calzado.

En cambio, los gastos de alojamiento, alimentación, entretenimiento y viajes quedarían con la actual de 20 por ciento.

Con estas medidas, el Gobierno intentará frenar la salida de dólares, que en turismo mostró un déficit superior a u$s2.000 millones en el primer trimestre del año.

Actualmente, si un adulto gasta más de u$s300 en compras de objetos en el exterior, tiene que pagar un 50% del excedente.