El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ratificó su pertenencia al Frente para la Victoria al afirmar que "pertenezco a este espacio hace una década".

En este marco fue contundente al afirmar: "Mi lista para estas elecciones legislativas" es "la lista del Frente para la Victoria".

"Yo tengo una responsabilidad institucional que esta por sobre todo y la voy a cumplir hasta 2015", afirmó Scioli.

El mandatario provincial completó que "esa responsabilidad implica que voy a focalizar en la gestión. Por lo tanto, mi lista para estas elecciones legislativas es la lista de los problemas de la gente, es la lista del Frente para la Victoria".

Scioli hizo estas declaraciones a sus colaboradores antes de una tarde de corte familiar el sábado, donde disfrutó especialmente de su nieta, Camila.

"Pertenezco a este espacio hace una década, soy previsible y dialogo con todos. Con (Martín) Insaurralde, con (Sergio) Massa, con (Darío) Giustozzi, con todos. Y voy a seguir trabajando en sintonía con los intendentes y el gobierno nacional", enfatizó.

Acerca de si lo llamaron de la Casa Rosada, Scioli respondió: "¿Si hay algún ministro en la lista? No soy negociador de nombres, si va un ministro o no, no estoy en eso, pertenezco a este espacio".

Scioli también desmitificó su candidatura y la de su esposa Karina Rabolini, al asegurar que "no existió nada de eso en ningún momento", y aclaró que no lo dijo antes porque "no ando desmintiendo versiones", informó DyN.

"Voy a apoyar la lista del Frente para la Victoria. Y lo voy a hacer con mi estilo", concluyó.

De este modo, al menos electoralmente, el gobernador bonaerense no confrontará con el kirchnerismo hasta 2015, fecha clave en sus aspiraciones presidenciales.

El sciolismo quedó muy abajo en la lista del FpV: recién en el puesto 14 aparece Gustavo Arrieta, ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia, el funcionario más kirchnerista de su Gabinete.

Más allá de los encuentros que mantuvo con Sergio Massa, la decisión de Scioli no causó sorpresa en su entorno. Aunque sí, según pudo saber Clarín, generó malestar en dirigentes que habían apostado fuerte a ese acuerdo.

Es que, según contaron fuentes que participaron de las negociaciones al matutino, el gobernador analizó "hasta último momento" la posibilidad de dejar el kirchnerismo.