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El oro de Praga: robado por los nazis y vendido por el Banco de Inglaterra

Un documento dio cuenta de cómo el banco central británico le permitió al régimen totalitario de Adolf Hitler hacerse de alrededor de 2.000 lingotes
01/08/2013 - 13:26hs
El oro de Praga: robado por los nazis y vendido por el Banco de Inglaterra

Un documento oficial y comprometedor del Banco de Inglaterra, perdido en los archivos de la institución por más de 60 años, ha salido ahora a la luz después de que el organismo decidiera digitalizar todos sus archivos.

El pergamino detalla cómo, mientras los nazis se adueñaban de Europa y la sometían a su yugo, el Banco de Inglaterra ayudaba al nazismo a colocar en el mercado miles de lingotes de oro saqueados de los bancos centrales de Checoslovaquia y otros países invadidos por la Alemania de Hitler.

En concreto, según recoge este documento, el Banco Central Checoslovaco envió, al tiempo de la invasión germana en septiembre de 1938, más de 2.000 lingotes de oro -cantidad que en la actualidad tendría un valor cercano a los 1.000 millones de euros-, a las cuentas del Banco de Inglaterra, para así salvarlos de las garras nazis, segun publicó el medio español ABC.

Sin embargo, en junio del siguiente año, a escasos tres meses del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el Banco de Pagos Internacionales (BPI), ordenaba a la institución británica remitir una suma por valor del cargamento a una cuenta controlada por el Reichsbank. La operación, sin la aprobación de Westminster, se completó, y el oro acabó en manos del Reich.El BPI, controlado por los nazisEste episodio, aunque ampliamente ignorado, no era un secreto. El historiador Charles Higham trató en su día el asunto en "Trading with the Enemy" ("Comerciando con el enemigo").

En este libro, publicado en 1983 y que no ha sido traducido al español, el autor relataba cómo J. W. Beyen, director holandés del BPI, medió, por insistencia de los nazis, con el Banco de Inglaterra, consiguiendo en última instancia el retorno del valioso flete a tierras checoslovacas, por entonces ya subyugadas por el Tercer Reich, según consigna el sitio de noticias hispano.

El libro también exponía el oscuro funcionamiento del BPI. Este organismo, aún existente hoy día, y que se define a sí mismo como "el banco de los bancos centrales", actuaba, según Higham, fallecido el pasado año, como "un verdadero canalizador de fondos provenientes de los países aliados hacia las arcas nazis", y como "tapadera" para la financiación de los esfuerzos bélicos teutones.

La entidad, inmune a la expropiación o al cierre, al encontrarse basada en Basilea, en la supuestamente neutral Suiza, llevó a cabo tales apaños no sólo antes de la Segunda Guerra Mundial, sino también durante el conflicto, hasta bien entrado el año 1944.

Unas acusaciones que, ahora, con la publicación del documento por parte del Banco de Inglaterra, quedan probadas. En el informe, redactado en 1950, se recoge cómo, tras el estallido de la guerra, se informó a los dirigentes de la institución británica de que «el Banco de Inglaterra no debería obedecer órdenes del BPI» pues éstas «podrían beneficiar al enemigo».