El director ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, ratificó este viernes la imposibilidad presupuestaria de aplicar el 82% móvil a los haberes jubilatorios, al sostener que en el ámbito previsional "no hay soluciones mágicas, hay soluciones graduales".

El Gobierno ya había sostenido en distintas oportunidades que si pagara el 82% móvil el sistema previsional iría a la quiebra.

Según el funcionario, el 82% móvil -uno de los temas de campaña para la oposición- "es una discusión que ya fue dada", cuando el Congreso aprobó una ley en ese sentido, que finalmente fue vetada por la presidenta Cristina Kirchner.

En declaraciones radiales reproducidas por NA, Bossio destacó, además, que el objetivo del Gobierno es "recomponer todos los años el haber jubilatorio" y puntualizó que, en la actualidad, "hay un trabajador y medio por cada jubilado".

También recordó que fue "por decisión de Néstor Kirchner y no de otros que se incluyó a tres millones de jubilados que no tenían oportunidad de jubilarse".

Bossio indicó, asimismo, que en el país "hay jubilaciones de cien mil pesos y de más también. Hay cuarenta mil jubilaciones muy altas en Argentina, que básicamente responden a sectores de la Justicia y diplomáticos por fallos judiciales".

En la noche del miércoles, la presidenta Cristina Kirchner anunció que la jubilación mínima aumentará 14,41 por ciento y pasará de 2.165 a 2.476,98 pesos a partir del primero de septiembre.

Así, los haberes previsionales acumularán un incremento del 31,78 por ciento a lo largo de todo 2013, por el impacto de la ley de movilidad jubilatoria, que establece ajustes en marzo y septiembre. No obstante, quedarán por debajo del salario mínimo que este mes aumentó a $3.300.

La suba prevista para el mes próximo beneficiará a 7.313.638 personas, entre jubilaciones y pensiones no contributivas, mientras que el haber medio aumentará de $3.498 a más de $4.000, y el máximo pasará de $15.800 a $18.146.