Agrometal informó este jueves a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que presentó en Brasil la solicitud de recuperación judicial, equivalente en nuestro país al concurso preventivo de acreedores, para sus subsidiarias Fankhauser y Fankhauser Centro Oeste.

Tras poner más de siete millones de pesos, la fábrica de maquinaria agrícola de Monte Maíz se hizo con el 75 por ciento del capital de la empresa con planta en Río Grande do Sul. Allí produce sembradoras y pulverizadoras chicas.

El objetivo era avanzar en el gigante del Mercosur, pero la empresa ya el año pasado estaba en situación patrimonial crítica. A esto se sumó el impacto de la crisis internacional, lo que terminó de generar una deuda equivalente a 47 millones de pesos.

Pero a todo esto, sumó aún más problemas las restricciones impuestas por el Gobierno argentino tanto a la importación de partes como al envío de capitales al exterior.

Según destacó, la compañía encabezada por Rosana Negrini intentó enviarle una asistencia financiera transitoria de dos millones de pesos para concretar entregas de máquinas pendientes, pero el régimen de liquidación de divisas se lo impidió hasta ahora.

Además, Agrometal debe enviar piezas a Fankhauser para que sea montadas en los equipos brasileños. El Gobierno argentino impone plazos de 30 días para cobrar esos despachos, lo que resulta insuficiente para cubrir la etapa requerida para el montaje, la entrega de las máquinas a las concesionarias y su venta final.

A su vez, la empresa brasileña busca incorporar un nuevo socio, pero hasta ahora no tuvo un resultado concreto, según informó La Voz.

En 60 días tendrá que presentar un plan de recuperación, que deberá ser aprobado por sus acreedores y demostrar ser viable.