El titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, advirtió que en el país hay "muy buenos dirigentes, pero con una formación que atrasa", y sostuvo que el máximo tribunal "tiene un rol político" con la función de ser un "estabilizador institucional".

"Tenemos muy buenos dirigentes, pero con una formación que atrasa. La gobernabilidad del siglo XXI se asemeja más a la conducción de la diversidad que al control", sostuvo Lorenzetti en una disertación en la Universidad Di Tella sobre "Las audiencias públicas y la Corte Suprema".

En esa línea, señaló que la Corte está integrada por siete jueces con visiones, posturas y valores distintos. "Hemos aprendido a conducir la diversidad", explicó sobre las posturas encontradas que puede haber en el máximo tribunal.

Y afirmó que "nadie duda de que la Corte tiene un rol político" y que, en ese marco, tiene una función de "estabilizador institucional".

"El rol de la Corte es estar por encima de los intereses. No es jugar a favor de una de las partes, sino ser el árbitro y hacer que el reglamento se cumpla", sostuvo Lorenzetti.

"No puedo adelantar nada sobre la Ley de Medios", respondió además ante una pregunta del público, sosteniendo la misma postura que tuvo 10 días atrás cuando se presentó en la Universidad de San Andrés, ocasión en la que dijo que el máximo tribunal toma el tema "con muchísima seriedad" y que tratará de hacer "lo mejor posible".

Sobre las audiencias públicas, Lorenzetti destacó que "son parte de un programa de gobierno abierto" y que permiten contraponer los argumentos de las partes y que se genere un debate público sobre esas posturas.

"Los casos de relevancia institucional son en general en los que nos peleamos mucho. Las audiencias públicas contribuyen a abrir el debate", concluyó el presidente del máximo tribunal en declaraciones reproducidas por la agencia DyN.