El mercado de telecomunicaciones de la Argentina sufre varios desequilibrios, que se reflejan en el desigual despliegue de Internet en el país, donde por el mismo ancho de banda contratado hay enormes diferencias de precio dependiendo del lugar donde se encuentre el abonado.

Sin embargo, este panorama podría cambiar en forma drástica si se cumplen los anuncios formulados este mes por autoridades gubernamentales y por pequeños y medianos proveedores de servicios de Internet (ISP, sigla en inglés).

La columna vertebral de este plan de extensión de la banda ancha es la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), de 62 mil kilómetros, que forma parte del Programa Argentina Conectada, en manos del Ministerio de Planificación Federal.

Durante las conferencias NetNap 2013, que organiza en forma anual el Grupo Convergencia en Buenos Aires, Emmanuel Jaffrot, secretario Técnico y Académico de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica de Argentina Conectada, informó que esta red estará completa entre los próximos 18 a 24 meses. 

“Al principio creímos que la red de Cabase (la cámara que agrupa a los ISP que no son grandes operadores telefónicos) no iba a ser necesaria con la fibra del Estado funcionando, porque nosotros íbamos a fijar los precios”, reconoció el funcionario. 

“Pero después entendimos que necesitamos de los operadores locales, porque son ellos los que van a tener que defender la tarifa plana el día que nosotros no estemos”, admitió.

Jaffrot destacó que la red garantizará el acceso a lugares donde no hay cobertura y la definió como “una plataforma que permite el desarrollo directo de los operadores locales, que mejor saben darle servicio a la gente”. 

Ariel Graizer, presidente de Cabase, dijo que la cámara sigue de cerca Argentina Conectada y está en interacción para considerar cómo cada operador va llegar a la última milla de Arsat, la empresa estatal que operará la Red Federal. 

El empresario informó que la entidad realiza acuerdos de "peering" (interconexión voluntaria de redes de Internet administrativamente independientes con el fin de intercambiar tráfico entre los clientes de cada red) a nivel internacional, en sintonía con el plan público, para que empresas se terminen alojando los contenidos en los NAP, nodos regionales de Internet construidos por la cámara empresaria.

Jaffrott se comprometió a crear un calendario de iluminación de fibra óptica para analizar las necesidades.

De esta manera, los tendidos de Arsat que se vayan terminando se puedan unir a otras redes de operadores. 

Así, los ISP que están en provincias que no tienen NAP, como Salta, Tucumán o La Rioja, podrán tener los beneficios de los puntos de interconexión de Cabase.

Tráfico regionalEn las mismas conferencias, Horacio Martínez, CEO del Grupo Datco, señaló sobre los retos que tienen los proveedores de Internet en el país: 

• Mayor ancho de banda para los nuevos usuarios que tienen la necesidad de estar siempre conectados.
• Conectar a toda la Argentina.
• Integrarse con América latina y dejar de comunicarse con Miami.
• La trasmisión de video por Internet por fibra óptica.
• El espionaje. 

Además de la red federal de fibra óptica que construye el Gobierno nacional, la otra pata para equilibrar Internet y aumentar su eficiencia y velocidad es que el tráfico no salga del país y vaya a Miami, la ciudad estadounidense donde se concentran gran parte de las comunicaciones regionales de la Red.

En este caso empieza a tallar con fuerza la estrategia de los nodos concentradores de Cabase y los acuerdos con socios de los países vecinos.

Uno de los socios internacionales de Cabase es Antel, operador estatal de Uruguay, que desde 2012 está conectado al NAP de Buenos Aires. 

“El 43% de nuestro tráfico regional entra desde la Argentina, desde los cuales 70% viene de Cabase y el resto de privados”, explicó Pablo Cuello, jefe de Aseguramiento de Internet de Antel. 

Subrayó que la conexión con la cámara les produjo ahorros en los costos de transporte y los puestos IP y mayor estabilidad de ruteo hacia destinos locales.

Pablo De Chiara, coordinador del NAP de Córdoba y gerente de la empresa Airsat, informó que el tráfico del punto de interconexión cordobés está alcanzando 1 Gbps y que en los últimos meses creció ocho veces. 

De Chiara destacó la necesidad de explicar a las empresas tecnológicas para que almacenen sus contenidos en el país y así lograr una integración con los ISP. 

Luis Constanzo, representante del NAP Neuquén, utilizó la palabra “Ubuntu” (término africano que significa “soy porque ustedes son”) para definir la importancia “de interconectar las redes”. 

“Nos agrupamos en el NAP y todos los integrantes bajamos los costos, aumentamos el tráfico y la latencia”, afirmó.

Infraestructura y contenidoJuan Carlos Massone, manager de cuenta de Furukawa, uno de los principales proveedores de fibra óptica del país, manifestó que algunos operadores no se dieron cuenta aún de los beneficios del FTTH, la fibra hasta el hogar. 

“Es importante que cualquier habitante tenga las mismas posibilidades. Que una persona no pierda toda la mañana haciendo un trámite cuando en Buenos Aires lo hacen en cinco minutos por Internet. Es hasta desagradable que una persona que tenga que realizar un reclamo de una prestadora en otra provincia. Tenemos que pensar en FTTH”, reclamó en las conferencias.

Para Massone, la Refefo de Argentina Conectada tiene el desafío de llegar a cada uno de los habitantes.

El ejecutivo señaló la responsabilidad de los proveedores de equipos y los ISP para que esa red sea operable y así ese servicio tenga “toda la plenitud que tenga que tener para brindar tanto servicios como divertimento. Debemos hacer que funcione de una forma económica local”. 

Para eso propuso, además, desarrollar y capacitar las personas locales que puedan mantener la operación.

ObstáculosPero, paradójicamente, el propio Estado pone obstáculos a los jugadores del mercado, según señaló Patricio Seoane, director del proveedor Internet Services.

El empresario enumeró los trámites que un proveedor de servicios de la Red debe cumplir para estar en regla:

• Tener la licencia.
• Registrar las frecuencias.
• Usar equipos homologados.
• Análisis de radiación.
• Pago de tasa radioeléctrica.
• Permisos municipales.

Además, existen nuevas exigencias de calidad de servicio, establecidas este año por la Secretaría de Comunicaciones, y el Manual de Calidad. 

“Cabase trabajó mucho para que a las pymes y cooperativas no las forzara demasiado con estas exigencias, pero lamentablemente no lo vimos reflejado en el Manual. Son muchos indicadores los que estos ISP van a tener que cumplir y vamos a perder bastante de nuestro tiempo en hacerlo. Qué mejor calidad de servicio que la competencia de los más chicos”, advirtió.