Los precios de los alimentos que componen la canasta básica aumentaron en noviembre el 6,2 por ciento.

Se aceleraron respecto a octubre, cuando habían subido el 4,1%. Y, a su vez, acumulan en 12 meses un alza del 36,3 por ciento.

La medición es de Graciela Bevacqua, la desplazada directora del Área de Precios del INDEC. Para diciembre, la mayoría de los analistas estima que la "inflación de los alimentos" habría pegado otro salto y podría cerrar el año con un alza del 40%, según informó el diario Clarín.

El dato de Bevacqua se aproxima al que hizo el gremio de la alimentación, agrupado en CASIA, que en noviembre registró una suba del 5,93%.

En la misma línea, la Dirección de Estadísticas y Censos de San Luis detectó en noviembre alzas del 13,3% en los precios de las frutas, del 6,9% en carnes y 5,9% en el pan y derivados, con los alimentos liderando la inflación.

Según Bevacqua, "en los dos últimos meses los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria tuvieron fuertes incrementos, del orden del 10 por ciento".

Para la analista, "las principales alzas se dieron en el mes de octubre en frutas y verduras, pan, harinas y fideos. Y en noviembre, en carne vacuna, yerba, galletitas, harinas, arroz, pollo, pan, huevos y lácteos".

Alimentos, además de ser el rubro que viene registrando mayores subas de precios, es el que más impacta en el bolsillo de los asalariados y sectores de menores ingresos, incluidos los beneficiarios de planes sociales.

Es sabido que en los hogares medios y de menores ingresos los alimentos inciden más porque destinan una proporción mayor de sus ingresos a alimentarse.

De aquí se desprende que el salario real tuvo un fuerte deterioro en los últimos 90 días.

Mientras que los beneficios sociales, como el valor de la Asignación Universal por Hijo, han quedado también totalmente desactualizados y con un poder adquisitivo inferior al del momento en que fueron implementados.

Esta "inflación de los alimentos" no solo marca el fracaso de los "controles de precios" del ex secretario Guillermo Moreno, sino que tiene una mayor relevancia ahora porque el Gobierno quiere implementar a partir de enero un nuevo "acuerdo" que incluye mayoritariamente alimentos, entre ellos muchos productos que integran la canasta básica.

Los fuertes aumentos de octubre, de noviembre y de este mes indican que la mayoría de los alimentos ingresan al acuerdo con un "abultado colchón" que "blanquea" las fuertes remarcaciones de precios de los últimos tres meses. Y coloca en serias dudas las pretensiones del Gobierno y también de los empresarios de que las próximas paritarias acuerden subas salariales por debajo del 25 por ciento.

El valor de la canasta básica, que incluye alimentos esenciales como pan, carne, papa, frutas, lácteos, quesos, gaseosas y yerba, es la que se utiliza para medir el nivel de la indigencia.

Y a partir de ese valor se determina la canasta de pobreza.

Para el INDEC, en noviembre la canasta básica subió apenas el 1,3% y en los últimos 12 meses el 7,4%. Así, en noviembre, una familia tipo de 4 integrantes (matrimonio y 2 hijos) podía ingerir las cuatro comidas diarias con $769,60, a razón de $6,41 por persona por día.

Y la canasta de pobreza sería de 1.750,28 pesos.

Para Graciela Bevacqua, el valor de esa misma canasta de alimentos ascendió en noviembre a 2.720,25 pesos o $ 22,69 por día por persona. Una diferencia de 3 veces y media con los números del INDEC. Y la canasta de pobreza, para esa misma familia, trepa a 6.174,99 pesos.

Esos números explican la gran diferencia -9,2 millones de personas- entre las cifras de pobreza del INDEC y las mediciones alternativas.

El valor de la canasta de pobreza es también muy impactante porque la mayoría de los convenios colectivos de trabajo tienen básicos inferiores a esa cifra, sin considerar los que se desempeñan "en negro".

Además, de los datos del INDEC, que se conocerán hoy, en el tercer trimestre de 2013 la mitad de la gente ocupada habría ganado menos de $4.300 por mes.

Por su parte, un matrimonio mayor que percibe una jubilación mínima no cubre la canasta pobreza, valuada en su caso en 2.917,63 pesos.