El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, confirmó este lunes que tiene en estudio un proyecto para modificar la base imponible del gravamen sobre los Bienes Personales, a partir de la valuación de mercado de las propiedades.

El funcionario resaltó que "en la Argentina hay menos de 500.000 contribuyentes que pagan Bienes Personales y que aportan menos del 1% de la recaudación total", informó DyN.

La propuesta derivaría en un aumento del universo alcanzado por el tributo como del peso de la carga fiscal para quienes ya pagan el impuesto.

Desde 2007 están alcanzados por el tributo quienes tienen activos gravados (como inmuebles, vehículos y cuentas corrientes) por un valor superior a los 305.000 pesos.

En el caso de inmuebles, se declara el mayor de dos valores: el escriturado en el momento de la compra o el fiscal, informado en las boletas de impuestos municipales.

Según señaló José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, "la diferencia entre el valor fiscal y el de mercado (el que se tiene en cuenta para la compra y venta de una propiedad) es de 10 a 15 veces. Un departamento que antes no tributaba, ahora con el valor de mercado pasa a tributar".

"El Impuesto a los Bienes Personales lo pagan nada más que entre 450.000 y 500.000 contribuyentes, e impacta solo en el 1 por ciento de la recaudación total", había justificado Echegaray.

Por otra parte, Rozados aclaró que la brecha entre el valor fiscal y el real -de mercado- dependerá de la zona: es, por lo general, más elevada en la provincia de Buenos Aires que en la Capital y, entre los barrios porteños, más alta en los del Sur que en los del Norte.

En este contexto, César Litvin, titular del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, comentó que "valuar a precios de plaza va a producir la incorporación al impuesto de ciudadanos sin capacidad económica para contribuir con este tributo, que es distorsivo desde su nacimiento".

Según el tributarista, un factor distorsivo es que a los activos no se les restan los pasivos que puede tener una persona, con lo que se gravan los bienes, pero no el patrimonio real.

Y agregó que, al existir los Impuestos Inmobiliarios o las Patentes de autos, se duplica la carga tributaria sobre los mismos bienes.

Rozados señaló, además, que un efecto de una mayor imposición será el desincentivo a la inversión en bienes inmuebles.

"Que lo paguen los inquilinos"

La conclusión inevitable que sacan los especialistas recae en que, indefectiblemente, quienes tengan propiedades en alquiler pasarán el costo a sus inquilinos, elevando aún más los valores en la ciudad de Buenos Aires.

"Si se tiene una renta por alquiler, al aumentar la carga impositiva, esa renta se reduce o bien se buscará transferir el costo al precio que paga el inquilino", evaluó Rozados.

De esta manera, se generará un carga mayor para aquellos que, en general, poseen menor capacidad contributiva y deben pagar mes a mes una locación.

Una persona que rente un departamento y deba tributar el impuesto nuevo deberá transferir el costo al valor del alquiler (al nuevo inquilino) o perderá rentabilidad el propietario del inmueble, afirmó a TN José Rozados.

La reacción de los opositoresLa primera en salir a desacreditar la medida fue Elisa Carrió, para quien "la carga impositiva hoy en la Argentina hace que pague impuestos un jubilado porque vive en una casa. Hoy los privados no pueden sostener una Pyme ni la presión tributaria. ¿Y le vamos a poner más presión tributaria a las familias que además tienen que pagar con inflación absolutamente todos los costos?".

"El impuesto es un escándalo. Habría que establecer claramente que no se puede tomar en la valuación el valor del inmueble de familia" y "no se puede pagar un impuesto por una casa como si fuera un bien de lujo", sentenció.

Por otra parte, el jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri aseguró que con el aumento se "están asfixiando a la ciudadanía".

"Es el Gobierno que más impuestos cobró en la historia argentina", sentenció el jefe de Gobierno porteño".

Y agregó: "No hay recurso que le alcance. La inflación es una demostración de la pésima capacidad de gestión que tiene el Ejecutivo nacional".