En los últimos tres meses los precios de los alimentos aumentaron un 16%. Esa “inflación de los alimentos” deterioró el poder de compra de los salarios y de las jubilaciones, pero pegó mucho más fuerte sobre los 3,5 millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Ahora, según publica el diario Clarín, se estima que el monto actual del beneficio de $460 por chico debería aumentar un 30% -lo que implicaría llevarlo a $600 - para recuperar el poder de compra que tuvo cuando se lanzó la AUH a fines de 2009. Y luego debería ser actualizado en forma más periódica por la aceleración inflacionaria.

Los rumores que circulan acerca de un inminente anuncio oficial con relación a un ajuste de la AUH tienen en cuenta este deterioro, señala el matutino.

La AUH debutó con un beneficio de $180. Luego todos los años se fue ajustando el valor original, con un refuerzo muy importante en julio de 2013 con la mira puesta en mejorar las chances electorales del oficialismo en los comicios de octubre.

Sin embargo, esos aumentos fueron inferiores a la suba de los precios de los alimentos. La comparación se hace con los precios de los alimentos porque las familias beneficiarias de la AUH destinan casi todos sus ingresos a comprar alimentos y bebidas. En su mayoría esas familias integran la larga legión de hogares que están por debajo de la línea de pobreza.

Desde fines de 2009, el beneficio aumentó un 155,6%: pasó de $180 a $460. Pero los precios de los alimentos aumentaron un 233%. Sólo desde septiembre, los precios de los alimentos registraron un suba mensual promedio del 5%, con aumentos aún mayores entre los productos que componen la canasta básica.

Así el monto del beneficio debería ser incrementado un 30% para pueda equiparar la suba acumulada de los precios alimenticios.

Aún así, de otorgarse ese aumento, que rige hacia delante, no repondría la pérdida del poder de compra que se fue produciendo desde el último aumento.

Eso viene pasando desde 2009 porque el valor de la AUH se fue ajustando una vez por año, con excepción de 2013 cuando el aumento se otorgó en julio pasado, a 10 meses del anterior. Y como los precios fueron subiendo todos los días, entonces durante todo los períodos anteriores a cada aumento de la AUH, se fue produciendo una brusca caída del poder adquisitivo de los beneficiarios que en ningún momento fue compensado.

El monto mensual que perciben los beneficiarios de la AUH es de $460 por chico. La ANSES paga una parte inmediatamente en forma mensual y el resto lo paga al final del año cuando las familias beneficiadas presentan los certificados escolares y de salud que establece el organismo previsional.

La AUH es un beneficio que le corresponde a los hijos de las personas desocupadas, que trabajan en el mercado informal, que ganan menos del salario mínimo, vital y móvil ($3.600 desde enero) y también el personal doméstico registrado.

La suma de $460 es para chicos menores de 18 años y de $1.500 para chicos discapacitados sin límite de edad.

Esta asignación fue creada por medio del decreto 1602/09, del Poder Ejecutivo Nacional, y comenzó a regir a partir del 1° de noviembre de 2009. Prácticamente el número de familias beneficiadas se mantuvo constante y no hubo una integración al mercado laboral formal. El último dato oficial marca que el empleo “en negro” ronda el 35% de los asalariados, un poco más de 4 millones de personas.