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Guillermo Ucha, tercero entre los futuros lí­deres

El director de Legales de Citibank destaca el papel de los profesionales corporativos. Considera que el abogado de empresa "debe jugarse"
28/07/2005 - 19:32hs
Guillermo Ucha, tercero entre los futuros lí­deres

En la oficina de Guillermo Ucha, a una cuadra de Plaza de Mayo, salta a la vista un casco de obrero, sobre una mesa. "Me lo dieron cuando se terminó la reestructuración de la deuda externa del Galicia, en la que participé", explica, y dice que cada vez que su teléfono sonaba era "porque habí­a lí­o".Ex socio de Beccar Varela, se alejó de esa firma en 2004 para hacerse cargo de la dirección de Legales del Citibank. "En el estudio me preguntaba qué tiene que hacer el cliente desde lo legal, en cambio ahora me pregunto qué hacemos", dice Ucha, de 38 años. Cree firmemente que "el abogado de empresa debe jugarse, tomar decisiones permanentemente y acompañarlas".

"Al abogado interno a veces se lo ve como un tipo que pasó a retiro. Pero de veinte socios que me nombren al azar yo sé que hay quince que no podrí­an hacer este trabajo" asegura.

"Hasta el ’96 hacer un máster hací­a la diferencia. Creo que hoy la hace trabajar afuera. No conozco gente que haya ido a hacer un máster y que haya vuelto bochado, y esto es porque el nivel de exigencia no es tan alto. Por eso a mí­ me pareció interesante tener una experiencia laboral", afirma.

Parte de una generación que salió al ruedo en la década del ’90, Ucha explica que el abogado hoy debe hacer las cosas más rápido que antes. Futuro"Lo comparo con un partido de fútbol de hace muchos años. Lo veo y digo qué lindo, pero qué lento. Ahora se maneja a otra velocidad y está la tentación de hacer el trabajo más o menos para llegar antes y brillar, lo que es un error", explica Guillermo, oyente de El exprimidor de Ari Paluch.

"Hice un curso de locutor, me gusta mucho Lalo Mir", explica, y dice que en algún futuro le gustarí­a tener un programa de radio que trate intereses generales y escribir un libro de ficción."Me gusta negociar asesorando, buscar que las partes encuentren ese lugar común para hacer el negocio. Es como armar un rompecabezas que sólo tiene la mitad de las fichas, la otra mitad la tenés que hacer vos, ponerlas y rediseñarlas en caso de que no coincidan", grafica Ucha, casado con una española que conoció en su experiencia en los EE.UU. con la que tiene dos hijos.

"Ser abogado es tener la cabeza lista para ver en un problema concreto cuáles son los principios generales del derecho que se le aplican", dice Ucha, quien cree que "ningún trabajo es para siempre".

"No sé cómo me veo en unos años y me encanta no saberlo. Pudo abrir un estudio o incorporarme a otro, seguir acá, ir a otra área. Creo que soy mejor abogado que antes de entrar al banco, tengo más posibilidades y cosas que no tení­a", indica Ucha, quien decidió dedicarse a esta profesión luego de un test vocacional que le recomendó ser abogado o contador y del consejo de su madre que le sugirió la segunda alternativa.

"Tal vez elegí­ derecho por un acto de rebeldí­a. Pero me empezó a gustar muchí­simo cuando empecé a trabajar. Uno aprende a amar lo que hace", afirmó.Dificultad para insertarse en el mercadoSe ha devaluado mucho la profesión", afirma Ucha. "Si sabés leer, escribir y pensar un poco ya podés recibirte", indica, y agrega que a veces es "demasiado fácil ser abogado".

"Acá te dan el tí­tulo, vas al colegio, jurás y al otro dí­a ya estás defendiendo a un ladrón o te encargás de un divorcio o asesorás en un contrato." A juicio de Ucha, deberí­a haber "algo para atar el progreso del estudio teórico al ejercicio de la profesión", como prácticas o tutorí­as.

"La distancia entre querer estudiar derecho y defender deberí­a ser más larga", opina.Ucha también se refiere a la cantidad de abogados que se reciben anualmente y la competencia que existe. "Hoy es muy difí­cil insertarse en el mercado laboral. Se reciben 5.000 personas por año y hay 180.000 estudiantes de derecho", precisa, y trata de explicar la causa de este fenómeno:

"Si a la economí­a del paí­s le va bien, nos llaman para hacer negocios; si le va mal, nos llaman para resolver problemas; de una u otra manera siempre estamos". Ver el ranking completo Marcos Crotto, especial para INFOBAEprofesional