iProfesionaliProfesional

Estos son los ocho mitos más frecuentes sobre la mala alimentación

Algunas falsas teorías sobre lo que ingerimos puede llevarnos a privarnos de lo que realmente nos gusta o, lo que es peor, comer con culpa
30/01/2014 - 16:27hs
Estos son los ocho mitos más frecuentes sobre la mala alimentación

La apariencia física se ha convertido casi en obsesión para muchas personas que miran con lupa las calorías, componentes, beneficios y perjuicios de lo que ingieren. Existen una gran cantidad de falsos mitos que rondan en torno a ciertos alimentos y que nos hacen creer que son dañinos para la salud. 

Álex Pérez, nutricionista de Go fit, afirma que el bombardeo constante al que nos vemos sometidos diariamente a través de noticias, publicidad, Internet, consejos de amigos y familia pueden confundirnos e inducirnos a error.

Lo peor es que obedecer a todas las falsedades puede llevarnos a privarnos de ciertos gustos.

Por eso, desde Go fit en diálogo con Europa Press, aclararon algunos de los mitos más frecuentes sobre la alimentación:

1. La sal engorda: la sal acumula líquido en nuestro cuerpo, pero no genera grasa. El agua retenida provoca hinchazón pero, en el momento en el que dejamos de comer sal en exceso, recuperamos el peso inicial.

2. Las espinacas potencian la fuerza: a Popeye le podría funcionar pero a nosotros, lamentablemente, no.

Las espinacas nos aportan fibra, vitamina K, B9 y A, potasio y un poquito de hierro y muy pocas kilocalorías.

El mito de las espinacas y el hierro es simplemente eso, un mito. La cantidad que aporta de este mineral es bastante insignificante, aparte de ser menos eficaz que el que otorgan los alimentos de origen animal.

3. El agua engorda durante las comidas: ¡falso! El agua tiene 0 kilocalorías. No engorda aunque la consumamos en el momento que sea.

4. La cerveza engorda: si sólo bebe una lata, no incrementará su peso significativamente. Todo depende de la cantidad.

El alcohol y los carbohidratos que contiene, que varían según el tipo de cerveza, aportan entre 35 y 40 kcal/ 100 gr. En una lata de cerveza podemos ingerir entre 100 y 120 kcals.

5. El pan engorda: depende de la cantidad y de la variedad. El problema aparece cuando acompañamos todas las comidas con pan, que supone un extra difícil de cuantificar y controlar.

6. Los productos lácteos perjudican la salud: depende del contenido en grasa que tengan los productos lácteos que consumamos y de la cantidad. Si no existe intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de vaca, no son perjudiciales para la salud.

7. Los productos lights adelgazan y los productos 0% grasas son más saludables: un alimento light que, por definición, aporta menos calorías que su homólogo no light, puede aportarnos demasiada energía, más de la necesaria (por ejemplo las papas fritas light).

Además, puede ser que un producto 0% grasa contenga otros nutrientes que nos aporten más calorías, como los carbohidratos y las proteínas.

8. Los productos integrales engordan menos: si tienen exactamente la misma composición que los hechos con harina refinada, , aunque no de forma espectacular. 100 gramos de pan blanco aporta 260 kilocalorías, mientras que 100 gramos de pan integral aporta 230 Kcal.

La diferencia radica en que el pan integral es más rico en fibra, vitaminas y minerales. Así que no se engañe, unos muffings integrales no dejan de ser muffings, con mucha grasa y azúcar, aunque la harina para su elaboración sea integral.

Temas relacionados