Una delegación militar argentina visitó Israel para concluir la compra de aviones de combate israelíes del tipo Kfir, que no han operado en los últimos 20 años y necesitan mejoras, informó el diario israelí Haaretz.

Las negociaciones habían sido adelantadas el año pasado, y confirmadas luego por el ministro de Defensa, Agustín Rossi.

Ahora, según informó Hareetz, el organismo que fabrica los aviones, Industria Aérea de Israel, aceptó actualizar las prestaciones y vender a la Argentina este viejo modelo -que la Fuerza Aérea israelí utilizó hasta los noventa-, pese a que las relaciones entre ambos países atraviesan uno de sus niveles más bajos.

Los lazos se deterioraron luego de que el gobierno de Cristina Kichner alcanzara en 2013 un acuerdo con Irán para investigar, de forma conjunta, el atentado contra la AMIA (1994, 85 muertos), del que Israel responsabiliza a la República Islámica.

Aún así, responsables de la Industria de Defensa israelí, citada por Haaretz confirmaron que el acuerdo está cerrado, y que sólo falta de la firma definitiva. Se habla de una compra de entre 12 y 14 aviones.

De acuerdo con el diario, la decisión del Gobierno de optar por estos aparatos se debe a que la crisis económica no le permite acceder al mercado de segunda mano de alta tecnología para reemplazar sus Mirage, con más de 40 años de servicio.

El único detalle es que los Kfir fueron diseñados y puestos a volar en 1973, por lo que Argentina estaría adquiriendo material de combate con una vejez cercana, también, a las cuatro décadas. Los aparatos tendrán un costo aproximado de 200 millones de dólares.

De confirmarse, está sería la segunda compra de aviones de combate que Argentina hace a Israel, después de que en 1978 adquiriera 39 aviones de combate de segunda mano clase Neshers, el primer cazabombardero desarrollado por Israel y similar a los Mirage 5s franceses.

Conocidos como "Daggers" en Argentina, esos aparatos participaron en 1982 en la guerra de las Malvinas.