El jefe del sindicato de empleados de comercio, Armando Cavalieri, afirmó este martes que la aplicación de Ganancias "es terrible" y sostuvo que la presidenta Cristina Kirchner le dijo que evalúa "tratar de no cobrar ningún impuesto al trabajo".

"El mínimo no imponible. Eso es terrible. Usted lucha por un convenio, por un aumento, se hace mala sangra, va y viene, hace gestiones, o hace un paro, como el que hicieron los muchachos, y de repente cuando cobra el salario una cuarta parte se lo lleva este impuesto", se quejó el sindicalista, que integra la CGT oficialista, que conduce el metalúrgico Antonio Caló.

"La Presidenta me dijo: Armando, estamos en plena tarea de derogar esto, de reformar la cuarta categoría y tratar de no cobrar ningún impuesto al trabajo . Esperamos que lo haga pronto porque, si no, a la gente no le va a alcanzar la plata que le estamos sacando ahora por paritarias para pagar las tarifas", afirmó Cavalieri.

A las declaraciones del sindicalistas se sumó más tarde, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien aseguró que la Casa Rosada está analizando modificaciones en el gravamen y en asignaciones familiares. 

"El tema del Impuesto a las Ganancias ha sido un tema que este gobierno ha abordado todos los años. Todos los años ha buscado correcciones de manera tal que cumpla su función pero al mismo tiempo no perjudique el ingreso a los trabajadores", sostuvo el funcionario kirchnerista y apuntó contra los dirigentes de las CGT opositoras, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que la semana pasada encabezaron una huelga naciona: "No necesitamos un paro para colocarlo (en la agenda) y preocuparnos por él".

Cavalieri también habló de la medida de fuerza. "Yo estaba en plena paritaria y aparece un paro.  '¿Por qué no parás?', me dicen. '¡Y porque estoy en paritarias!', contesté. En paritarias tengo que discutir, y no por 100.000 personas, sino por más de un millón de personas. Tenía que cerrar esto", dijo Cavalieri.

Y agregó: "Veía mejor a Moyano y a Barrionuevo luchando por sus paritarias primero y después desembocar ellos, si así lo creían, en un paro. De esta manera, la gente, todos, nos agarrábamos a lo mejor de esa idea de ellos de pedir tanto para poder acompañarlos".

Señaló que le gustaría que la CGT vuelva a unirse, aunque se opuso al paro realizado el jueves pasado, organizado por las centrales obreras de Moyano y Barrionuevo.

Además, evitó valorar las medidas para combatir el empleo informal, anunciadas el lunes por Cristina Kirchner, pero afirmó que "hay mucho personal que está en negro, porque se descuidó la autoridad" y subrayó que "lo importante es que la gente empiece a trabajar en blanco".

En declaraciones a Radio La Red, dijo que en situaciones de crisis económica "siempre los jubilados son los más perjudicados" y planteó que es necesario recomponer sus haberes porque "en estos dos o tres meses la inflación les llevó el haber" y la aumento del 11% que se les dio en marzo mediante la ley de movilidad.

Señaló que el incremento del costo de vida le "preocupa, porque la inflación es un impuesto muy caro y desparejo" y en relación con la inseguridad pidió "políticas concretas".

"Señores: acá hay que reunirse y acertar en una política de seguridad, de inteligencia, de prevención, de represión. En eso tiene que estar de acuerdo todo el país. Porque uno sale a la calle y no sabe cuándo vuelve. Esta es la verdad", planteó y agregó que la declaración de emergencia en seguridad en el territorio bonaerense, dispuesta por el gobernador Scioli, "está bien, porque por lo menos se ocupó de algo concreto".

También dijo que "la clase trabajadora sufre" y que "la clase media argentina está muy castigada, porque no puede ahorrar en dólares, cosa que en este país es una enfermedad, porque la gente quiere ahorrar en dólares" y señaló: "¿Usted por qué le pone el cepo al dólar? Si quiere comprar dólares, compre dólares. Pague lo que pague. Pero no prohibírselo. Ahora resulta que para comprar dólares hay que pedir permiso".