iProfesionaliProfesional

Siete indicios que demuestran que usted no está siendo un buen jefe

Siete indicios que demuestran que usted no está siendo un buen jefe
28/04/2014 - 11:12hs
Siete indicios que demuestran que usted no está siendo un buen jefe

Encontrar tiempo para la reflexión y para la autoevaluación no siempre es fácil en el mundo de los negocios, sin embargo, es imprescindible.

Así lo considera Geoffrey James, que en su último libro, Business without the bullsh*t, aborda con frescura algunos conceptos de gestión empresarial.

A continuación, siete pistas de que uno debería revisar su manera de llevar un equipo:

1. Queda fuera de la diversión. Aunque evidentemente al empleo se va a trabajar, siempre hay espacio para alguna broma. Y si antes usted estaba en este círculo pero ha dejado de formar parte, es que algo ha cambiado. Puede que los empleados tengan miedo a las represalias, o que algún comentario negativo suyo en un momento determinado les haya hecho pensar que ya no está para bromas. Averigüe el porqué y trate de revertirlo.

2. Se hace el silencio cuando ingresa. Si se acerca al despacho y oye conversaciones, pero cuando abre la puerta curiosamente se acaban todas, tenemos un problema. No significa que estén diciendo algo que no quieren que usted escuche - aunque puede pasar-, pero plantéese si simplemente tienen miedo de que los escuches hablar.

3. Todos están de acuerdo con sus propuestas. Si todos los miembros del equipo asienten y sonríen cada vez que dice algo, significa que han llegado a la conclusión de que es mejor estar siempre de acuerdo con usted que correr el riesgo de ser derribados en público. Puede que tenga muy buenas ideas, pero la discrepancia es aún mejor.

4. Sus mejores empleados se van. Los profesionales con talento necesitan movimiento, sí, pero también se quedan en aquellos sitios en los que se sienten bien tratados.

Si sus mejores trabajadores se van, no se contente con pensar que necesitan nuevos horizontes y plantéese si les estaba ofreciendo todo lo que merecían.

5. Dicta a los trabajadores como hacer su trabajo. Una cosa es dar indicaciones y la otra es dictar paso por paso como tiene que ejecutarse una tarea que probablemente esa persona a la que está mandando conoce como realizarla más que usted. Confíe en su equipo y aprenda a delegar funciones que ya no le corresponden.

6. Apaga incendios con demasiada frecuencia. Si constantemente está reprimiendo en público y a continuación pidiendo disculpas, o si siempre hay alguien de mal humor, no puede deberse todo esto al estrés laboral. No le quite importancia a esta situación y trate de abordar los problemas de relaciones.

7. Piense en contratar a un consultor de gestión. Para el autor, Geoffrey James, cualquier directivo debería ser capaz de gestionar a su equipo sin la ayuda de un consultor externo, y aunque no tiene nada en contra de estos profesionales, advierte de que el simple hecho de planteárselo es una seña de la incapacidad para gobernar al equipo. Así que aconseja replantearse los puntos anteriores o aceptar que uno no estás hecho para mandar...y contratar a un consultor.

Temas relacionados