"Brasil está igual de complicado que la Argentina, con un problema muy serio en la industria automotriz", aseguró el analista internacional Gustavo Segré.

"El 30 de junio vence el acuerdo automotriz de Argentina con Brasil. Si no llegan a un arreglo, cualquier auto exportado pagaría un 35% de impuesto", advirtió el economista y periodista argentino radicado en Brasil.

En declaraciones a radio Mitre, subrayó que "Lo que está pidiendo la Argentina contraría la propuesta de Brasil lejos".

"Actualmente, por cada dólar que un país exporta el otro le puede vender 1,95 dólares. Lo que la Argentina quiere es hacer una reducción a 1,25 dólares y que además sean compradas muchas más autopartes argentinas para la constitución de los autos", puntualizó y luego agregó: "La respuesta de Brasil es que depende de la competitividad, si Argentina no es competitiva, no puede comprarle porque eso encarecería el producto".

En ese marco, explicó que "el control de la inflación tan férreo que ha tenido el gobierno de Dilma Rousseff la colocó en un problema porque la economía se ha enfriado".

"Para controlar la economía el Gobierno aumentó la tasa de interés. Entonces, la gente en vez de gastar, guarda la plata en el banco. Al no haber demanda, las empresas no tienen necesidad de producir tanto. Esto está generando un problema serio a meses de las elecciones", insistió.

En consecuencia, según informó, "hubo una caída muy grande en los patentamientos, no obstante que el mercado está aproximadamente en 4 millones de unidades por año".

"Hubo un importante aumento en la producción que no fue acompañado ni por demanda ni por exportaciones", concluyó.