La diputada del Frente Amplio UNEN, Elisa Carrió, analizó la herencia que dejará en la economía las políticas puestas en marcha por el kirchnerismo en los últimos años, apuntó con crudeza: "La situación es extremadamente difícil. Tenemos ocho objetivos que van a condicionar al próximo gobierno y sobre todo al pueblo argentino".

En ese escenario, Carrió agregó que "Cristina Kirchner tiene en su cabeza algo terrible: antes de irme me voy a vengar de la clase media argentina".

"Sin darse cuenta, no aumentar el mínimo no imponible de Ganancias, restringir y estrangular a las clases medias legales y a los comercios. Lo que no se da cuenta esta señora es que con esto se están generando despidos masivos", explicó Carrió.

Para la diputada del frente UNEN, "su venganza de búnker va a terminar costándole hambre al pueblo argentino" y puso como ejemplo que "todos los regímenes autoritarios terminaron así".

"Siempre hubo una venganza contra el pueblo y con alguna jugada final épica, como la que ella podría alcanzar con los holdouts", apuntó.

Caso BoudouPor otro lado, de cara a la reunión de la Comisión de Juicio Político en la Cámara baja, en la que la oposición buscará impulsar diversos pedidos tras el procesamiento de Boudou por el caso Ciccone, Carrió dijo que el oficialismo "puede hacer dos cosas: rechazarlos o abrir una investigación".

"Si se abre una investigación, se van pidiendo expedientes y sigue el proceso", analizó la legisladora, pero advirtió que, en caso contrario, denunciará por "encubrimiento" al bloque oficialista.

"Este jueves puede haber dos dictámenes: uno admitiendo y otro de rechazo", evaluó, aunque aclaró que, cualquiera sea la resolución de la Comisión, "tendrá que ir al recinto, y ahí hay que señalar a cada uno que encubre".

En declaraciones a la señal TN, Carrió adelantó que, si se rechazan los pedidos de juicio político, denunciará a los diputados del Frente para la Victoria, "de la misma manera" que lo hizo cuando fue estatizada la imprenta Ciccone Calcográfica, en 2012.

La estatización de la empresa por cuyo rescate está procesado Boudou, dijo Carrió, fue "un acto de encubrimiento encabezado por Cristina Kirchner, los ministros y los diputados que votaron".

La dirigente del Frente Amplio UNEN fundamentó su decisión de denunciar nuevamente al oficialismo en que "cerrar la causa de un vice procesado por graves delitos es una falta al Código Penal".

Por otro lado, Carrió sostuvo que el caso Ciccone fue "el primer negocio de Cristina con Boudou", tras la muerte de Néstor Kirchner. "Tener la Casa de la Moneda era tener el negocio perfecto", consideró, tras lo cual aseveró que la empresa "se la dieron a una banda de delincuentes", entre quienes incluyó a José María Núñez Carmona, socio de Boudou y procesado en la causa, de quien dijo que "tiene más de mil entradas a la Casa de Gobierno".

"Si un diputado no puede cambiar un voto porque es condenado al ostracismo, ¿alguien puede hacer esto sin conocimiento de Néstor y Cristina Kirchner?", se preguntó Carrió.