El oficialismo impulsará en el Consejo de la Magistratura un proyecto para que los jueces presenten una declaración jurada similar a la requerida a los legisladores y que sea accesible por internet. Anoche contaban con el voto del senador de la UCR Mario Cimadevilla -hoy podría sumarse otra voluntad de la oposición-, lo cual garantizaba la aritmética necesaria para aprobar el nuevo reglamento que se impondría al que prefieren los jueces: el que rige en la Corte Suprema de Justicia. Los magistrados tendrían plazo para brindar su declaración hasta finales de agosto. 

El kirchnerismo está en búsqueda de un logro rutilante tras una serie de desencuentros en el cuerpo colegiado: el bloque no ha logrado impulsar acciones contra jueces que ha denunciado, tampoco consiguió los votos para designar candidatos en posiciones clave y, como se conoció la semana pasada, ya es casi imposible que ubique a un funcionario afín en el cargo de subadministrador del Poder Judicial.

Actualmente los jueces de la Corte Suprema preservan sus datos más privados en un anexo reservado al cual sólo se puede acceder con la orden de un juez. Allí consta un detalle de los bienes, créditos, deudas e ingresos propios y de los cónyuges o convivientes e hijos menores no emancipados. En cambio, la información más blanda es accesible al público, pero se debe requerir por escrito. 

Semanas atrás el tema se debatió en una reunión de asesores de los consejeros. El enviado del vicepresidente del consejo, Ricardo Recondo (en la foto), expresó que la determinación final sobre cómo debía ser el reglamento "dependería de la Corte". Le respondieron que se trataba de una atribución de la Magistratura, señala Ámbito Financiero. 

El proyecto del kirchnerismo establece que los jueces expongan sus bienes muebles e inmuebles, la fecha de adquisición de estos últimos, la superficie, el valor fiscal y que todo esté accesible en internet con la sola condición de completar un breve formulario.

Ante el malestar de los jueces por su postura, Cimadevilla sostuvo que él estaba dispuesto a apoyar las regulaciones que contribuyeran a la transparencia del Poder Judicial. No es la primera vez que sorprende a los magistrados: a comienzos de año también apoyó la decisión del oficialismo de investigar la actuación del juez Claudio Bonadío en la causa Tandanor.

El ámbito de los jueces ya se encuentra inmerso en el ritmo electoral que dominará la segunda mitad del año y que tiene ecos en la Magistratura. El camarista Recondo, cuyo mandato en el consejo culmina a fin de año, busca ahora ser electo al frente del gremio de jueces por la lista Bordó.

Decisión que el pasado lunes motivó un encuentro acalorado en la asamblea de la Asociación de Magistrados ya que la lista Bordó votó un reglamento que habilita a Recondo a ser candidato para presidirla. El secretario del gremio, el camarista Gregorio Corach -que abandonó la lista Bordó y se integró a la "Transparente"- se opuso duramente porque los primeros votaron las normas de reelección en una ley ómnibus que incluyó un cupo de secretarios en la asamblea y un cupo para el sexo femenino. Corach señaló que eran temas disociados y que debían votarse por separado, lo cual finalmente no ocurrió. La discusión subió de tono y el juez Miguel Caminos, referente bordó, amenazó en varias ocasiones con abandonar el encuentro, aunque finalmente permaneció.

Estos pleitos favorecen una posible candidatura del espacio de Corach, que podría aplicar tanto a la Magistratura como representante de los jueces como también al gremio. Cuando dejó la lista Bordó, este juez anticipó la eventual candidatura de Recondo y habló de un triunvirato de poder entre Recondo, Caminos y el juez Luis Cabral.