El Ministerio de Agricultura de Argentina redujo el jueves a 53 millones de toneladas su previsión de la cosecha de soja del ciclo 2013/14, desde los 54 millones estimados en junio, y elevó a un récord de 33 millones de toneladas su pronóstico de producción de maíz, desde los 32,1 millones previos.

Los productores argentinos están cerca de finalizar la recolección de soja y maíz de la temporada 13/14, cuya cosecha sufrió largas demoras por excesos de humedad. 

El recorte en la producción de soja es consecuencia de una contracción en el cálculo de su área de siembra, que pasó a 20 millones de hectáreas desde los 20,3 millones previstos anteriormente. "Del procesamiento de datos a campo, surge un ajuste a la baja en la superficie cultivada con soja, que se destinó a maíz", señaló la cartera agrícola en su reporte mensual de cultivos.

El ajuste implicó un incremento en la estimación oficial de la superficie dedicada al maíz, que ahora quedó en 6,1 millones de hectáreas, por encima de los 5,9 millones calculados previamente.

En tanto, el Gobierno mantuvo en 4,5 millones de hectáreas su proyección para el área de siembra de trigo de la campaña 2014/15, que comenzó recientemente y que en algunas regiones se encuentra afectada por excesos de agua en los campos. El Ministerio advirtió que "la concreción de el área estimada, dependerá del drenaje de lotes encharcados/anegados y del retorno de las napas a su nivel normal".

Por su parte, en su reporte semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dejó sin cambios el jueves sus proyecciones de cosecha de soja y de maíz, en 55,5 millones de toneladas para la oleaginosa y 25 millones de toneladas para el cereal. La entidad sólo toma en cuenta el maíz de uso comercial.

Pero el organismo bajó su estimación de la superficie triguera 2014/15 a 4,2 millones de hectáreas desde los 4,3 millones calculados anteriormente, debido a los excesos de humedad en diversas áreas agrícolas y a precios poco alentadores del cereal a futuro.

"Las precipitaciones acumuladas durante la última semana agudizan los problemas hídricos que presentan zonas del margen este del área agrícola nacional", dijo la Bolsa de Cereales. "Esta demora ocasionada por excesos de humedad, tanto en los campos como en los caminos que impiden el normal tránsito de las maquinarias, hace que los productores opten por reducir la superficie destinada a este cereal", agregó.

A su vez, "el precio actual de trigo a futuro también impactó negativamente en la decisión de siembra", señaló la Bolsa. En el mercado de futuros de Chicago, la semana pasada los contratos del trigo alcanzaron su valor más bajo en cuatro años, presionados por las expectativas de una cosecha estadounidense superior a la esperada anteriormente.