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La diabólica forma de Redrado para agendar a Luli Salazar en su celular

Desde que el romance entre la modelo y el economista llegó a su final, ella no para de ventilar intimidades de la pareja                
22/07/2014 - 22:56hs
La diabólica forma de Redrado para agendar a Luli Salazar en su celular

Luciana Salazar puso fin al misterio y finalmente contó con detalle a la revista Gente qué fue lo que pasó con Martín Redrado.

A pesar de su dura exposición, la puerta quedó abierta a una reconciliación, ya que los involucrados nunca dejaron de verse y estarían tratando de recomponer la relación.

La modelo contó cuáles fueron las actitudes que le disgustaron. Abrió la boca y no paró de enumerar. En conclusión, todo giró alrededor del entorno de Redrado.

Según ella, él estaría tironeado entre lo que quería y lo que los demás querían de él. Primero, Luciana recordó una vez en la que él le pidió una foto de la pareja para tener en su casa. Aparentemente, el retrato siempre desaparecía, así que ella habló de la "foto fantasma". Un día, la casa habría aparecido llena de imágenes de Redrado con su ex, Ivana Pagés.

En otra oportunidad, todo según el relato de Luciana, ella le dejó un mensajito romántico en el baño, pero éste nunca fue leído por su entonces pareja, ya que alguien lo habría sacado. "El entorno arrancaba todo", dijo.

"Un día vi, desde el cuarto, cómo revoleaban mi bicicleta, hasta que se rompiera. Otra vez, al llegar, me gritaban que no era bienvenida desde la ventana que da a la calle, frente a todos los vecinos. Llegué a descubrir mi auto rayado en la cochera... Te tienen que odiar mucho para hacer eso", relató.

Seguramente, lo más extraño habría sido la manera en la que él la tenía agendada a ella en su teléfono. "En su ID del celular no le aparecía mi nombre sino ´Lucifer 666´. Alguien lo cambió en el directorio", indicó ella. También reveló que una vez una persona del entorno de Redrado habría revisado su bolso para constatar que no tuviera armas.

"Martín, como muchos divorciados, tiene una culpa terrible, que le impide realizarse", opinó la modelo. "Si la peleé, es porque había un sentimiento que defender. Hoy siento que viví siempre una gran mentira: a mí me prometía una cosa y a su entorno, otra. Finalmente, la herida siempre era yo, a la que nunca le cumplía", agregó.

Según el relato, el problema más importante habría sido el de la paternidad. Luciana quería tener un hijo y él no parecía tan convencido. Desde diciembre de 2012 estaban buscando un bebé y hasta fueron a una clínica de fertilización asistida. "Cuando llegamos a la entrevista con la doctora, a la que yo iba con tanta ilusión, él se sentó y dijo: ´Yo estoy acá obligado´.¡Me sentí tan humillada! Lo miré llorando", recordó, y contó que se fue del lugar en crisis. Luego volvió y él se disculpó.

"En su cumpleaños de 2013, frente a las velitas dijo: ´Brindo porque este año voy a ser papá´. Me quedé sonriente. Le había salido espontáneo del corazón y me llenó el alma. A los pocos días me frenó: ´No, pará, pará. No es el momento´. Yo lloraba", contó.

La búsqueda de un bebé siguió hasta hace poco. "Volví de Miami entusiasmada para retomar. Era el momento, estaba ovulando. Pero no... Decidió irse al Mundial, un viaje que me había prometido. Había dicho que hasta cuartos de final le tocaba a su entorno y después a mí", indicó.

Luciana contó además que en una oportunidad él le habría dicho: "Voy a buscar un hijo... y que mi entorno me lo perdone".

A pesar de todo, el diálogo entre Redrado y Salazar nunca se cortó. "Sigo teniendo diálogo con Luciana. No está dicha la última palabra", le dijo él a Gente.

Y ella indicó: "Evalúo si es posible confiar otra vez. Ésta no es una relación así nomás. La separación se tomó casi como un divorcio. Estamos intentando salvar el sentimiento, que Martín logre resolver su presión interna y darme lo que necesito, después de haber resignado tanto. Volvimos a hablar de aquellas promesas y hoy apuesto a creer. Ya fui clara. Hasta aquí esperé. Ahora es tiempo de pensar en mí".