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El "tic tac" no se detiene y buitres afirman que "la Argentina ha elegido caer en default la semana que viene"

Daniel Pollack advirtió que las diferencias "siguen sin resolverse" luego de participar este jueves en encuentros por separado con las partes en EE.UU.
25/07/2014 - 10:30hs
El "tic tac" no se detiene y buitres afirman que "la Argentina ha elegido caer en default la semana que viene"

El gobierno argentino y los fondos especulativos que reclaman el pago de deuda en mora no avanzaron el jueves en EE.UU. en la búsqueda de una salida negociada a un conflicto que la próxima semana podría llevar a la Argentina a un nuevo default.

En este escenario, el mediador designado por el juez federal estadounidense Thomas Griesa afirmó que "el tiempo de la República (Argentina) para evitar el default es corto".

"Las cuestiones que dividen a las partes siguen sin resolverse por el momento", indicó Daniel Pollack en un comunicado tras sus encuentros por separado con las partes en sus oficinas de Manhattan, agregando que esperaba "más reuniones en los próximos días".

Pollack señaló que propuso a las partes "discusiones directas cara a cara", tal como instó Griesa a cargo de la causa, pero la comitiva argentina "declinó" la oferta. Fue la tercera reunión de este tipo en las últimas semanas.

La delegación argentina, integrada por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el secretario de Finanzas, Pablo López; y el Legal y Administrativo, Federico Thea, llegó a las oficinas de Pollack poco antes de las 13.30 (hora local) sin hacer declaraciones.

El miércoles la Presidenta redobló su desafío a Griesa y dijo que no firmará nada bajo presión. "A mí lo que más me preocupa es la responsabilidad ante la historia, ante la mirada de mis hijos, mis nietos y millones de argentinos, porque no me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome con que el mundo se viene abajo", lanzó durante un acto de gobierno.

El riesgo de "quedar pegados" con la firmaTal como diera cuenta iProfesional, por cómo está dada la situación hoy, el panorama parece claro: ninguna de las partes está dispuesta a dar el brazo a torcer. Y, si alguien cede, difícilmente sea el Ejecutivo.Los buitres también se mantienen firmes. De hecho finalizada la reunión de este jueves, desde el fondo de inversión NML Capital afirmaron que el Gobierno argentino se rehusó negociar y que se estaba preparando para un default.

"Hoy la Argentina dejó en claro que eligió ir al default la próxima semana", sostuvieron.

En un comunicado de prensa, un portavoz de NML Capital dijo que "los acreedores llegaron a la oficina del mediador esta tarde dispuestos a negociar y a ser flexibles en la creación de una solución".

"Argentina volvió a negarse a negociar cualquier aspecto del litigio", señaló el grupo, al tiempo que sostuvo que "este resultado es lamentable y completamente innecesario".

"En la actualidad hay una falta total de voluntad por parte de Argentina para resolver este problema", sentenciaron.

Así las cosas, de no acordar antes del 30 de julio, o si Griesa no levanta el "stay" (paragua legal que le permite al país pagarle a los bonistas que entraron al canje sin que ese dinero sea "chupado" por un embargo), los acreedores no podrán cobrar los u$s539 millones que el Gobierno depositó.

De darse este escenario, habrá un período de cinco meses en el cual la nación argentina seguirá depositando puntualmente el monto correspondiente a cada vencimiento de deuda -sabiendo que ese dinero será congelado por el juez- y esperando a que llegue el ansiado 2015.

A partir de enero habrá pasado el peligro de que la temida cláusula RUFO dispare un efecto dominó, lo que llevaría al país a enfrentar reclamos por u$s120.000 millones. 

En ese ínterin, el discurso oficial remarcará una y otra vez que la Argentina deposita el dinero. 

Este jueves, la mandataria reafirmó su discursó  en una serie de tuits que publicó mientras se mantenía la audiencia:

Además de enfatizar que el país no está en default, otro aspecto sumamente clave para el Ejecutivo es señalar que no ha hecho propuesta alguna de pago a los buitres.

Este último punto reviste particular importancia y explica el porqué de la dureza del Gobierno: tanto los funcionarios como la Presidenta creen que pueden quedar expuestos personalmente y ser objetos de acciones legales si estampan su firma en un arreglo.

Se hace difícil pensar en una negociación después de que una de las partes argumenta que si se sienta a negociar corre el riesgo cierto de ir preso en un futuro cercano.

Lo que en el mercado se está sopesando, en definitiva, es que es posible que para los funcionarios existan más incentivos para ir al default que para una negociación en los términos que está planteando Griesa.

A fin de cuentas, no ha habido casos de personas procesadas por haber llevado al país a incumplir obligaciones financieras.

En cambio, sí hay muchos ejemplos de problemas legales para quienes han negociado préstamos, canjes y blindajes.

Mensaje oficial I: el mundo no se acaba

Tanto funcionarios como analistas afines al kirchnerismo han empezado a hacer declaraciones tranquilizadoras, en el sentido de que este default atípico (Argentina tiene la plata pero no dejan que pague) no tendría consecuencias graves, ni desde el punto de vista jurídico ni desde el económico."Hay que abandonar esta idea de que si no hay arreglo se viene el mundo abajo. Y también la fantasía de que si Argentina cede, nos van a llenar de dólares y de inversiones", afirma Aldo Ferrer, de fuerte prédica en el kirchnerismo.

Lo cierto es que el "tic tac" no detiene su ritmo y, al día de hoy, el default es visto por el mercado como una posibilidad cierta.

Mensaje oficial II: la culpa es del juez

Por lo pronto, el pedido de Griesa en el sentido de que el Gobierno abandonara su "desafortunada retórica incendiaria" no sólo no tuvo eco, sino que fue merecedor de una respuesta extremadamente dura por parte del Ejecutivo.

Un comunicado oficial emitido días atrás, ratificó todos y cada uno de los puntos que la Argentina había sostenido respecto de por qué el fallo del juez es de cumplimiento imposible.

Pero, sobre todo, confirma el concepto que la Presidenta expuso ante sus colegas del grupo BRICS y de la Unasur: que sólo debe considerarse en default a un país que no paga sus obligaciones, pero no a aquel que demuestra voluntad de hacerlo, deposita el dinero y luego sufre un impedimento por parte de un juez.

Es decir, el comunicado tuvo la intención de "devolver la pelota" al terreno de Griesa, a quien cataloga como eventual responsable de no poder efectivizar los pagos a los bonistas.

Si se llegara a un default, entonces todo el esfuerzo que se hizo para normalizar la relación con el mundo habría sido en vano. Es un plan para conseguir préstamos que quedaría abortado y el país otra vez estaría en riesgo de crisis.

El abogado Pablo Giancaterino, que representa a acreedores minoristas que están litigando en Nueva York, desestima los temores que el Gobierno está agitando.

"Para que un acreedor con bonos del canje pueda hacer juicio, necesita amplias mayorías del 25% y 50% de todas la clases. Es lo primero que debe sortear. Después de una asamblea engorrosa, puede litigar sólo si lo autorizan. Y, por último, debe tratar de ganar una sentencia y lidiar con los antecedentes en contra. Esas mayorías están en manos de los amigos de la Argentina en la Corte", concluye el letrado.