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La tradicional cadena ya tiene 30 locales que, en la actualidad, despachan 100.000 pizzas mensuales. Claves de un negocio en plena expansión
15/08/2014 - 10:29hs

En Palermo, más precisamente en la Avenida Santa Fe y Godoy Cruz, se gestó una marca que hoy es todo un símbolo: Kentucky.

Con su clásico cartel de fondo rojo con letras blancas, ese primer local fue inaugurado en 1942 y, hasta el día hoy, sigue albergando desde ejecutivos que apuran una pizza de parados al mediodía, a trasnochados que "desayunan" una pizza a las 5 de la mañana.

De la mano de este crisol de consumidores, Kentucky no es sólo gastronomía, para muchos, es una cuestión absolutamente cultural.

"En nuestro perfil de Facebook, donde superamos los 100.000 seguidores, los clientes todo el tiempo comentan lo que representa para ellos la marca", dispara Sebastián Furman, uno de los propietarios de la empresa que se hizo cargo de la cadena de pizzerías hace 20 años y que ahora está embarcada en una expansión de grandes proporciones.

La cadena anunció días atrás una inversión de más de un millón de pesos para la apertura de una nueva sucursal en Caballito, emplazada entre las calles Otamendi y Rivadavia.

Así las cosas, en la actualidad Kentucky cuenta con 30 locales, pero esto es apenas la punta del iceberg: "Nuestra idea es inaugurar, de ahora en más, unas 8 sucursales por año, algunas bajo management propio y otras bajo el formato de franquicias", explica Furman, quien agrega que "la meta es llegar a los 80 locales". 

Por ahora, la expansión está contenida al contorno de Capital Federal y Gran Buenos Aires, si bien en el futuro no descartan ir mucho más allá de la General Paz: "Kentucky es una marca que tiene un enorme potencial. Si fuésemos osados estaríamos por todo el país o, incluso, en el exterior, desde donde nos llegaron propuestas. Pero por ahora queremos ir paso a paso".

Más allá de estos planes, es innegable que la marca hoy es un rotulante éxito gastronómico. En momentos en que las parrillas, por los altos costos y los precios de la carne, ceden terreno a las pizzerías, en la actualidad Kentucky, de la mano de sus 30 locales, está despachando unas 100.000 pizzas por mes, lo que la convierte en el jugador número uno del mercado.

Respecto al top 3 de los sabores más pedidos por los clientes, Furman recita el orden sin dudarlo: muzzarela, napolitana y fugazetta.

Las claves del éxitoPara el empresario, las claves del despegue del negocio se basan en tres patas: servicio rápido y ágil, precios accesibles -el ticket promedio de la cadena es de $60- y productos de alta calidad.

Quien haya ido a alguna pizzería -que no sea la de Santa Fe y Godoy Cruz- conoce el sistema: se hace el pedido en la caja, luego se le da el ticket al maestro pizzero y éste finalmente entrega la orden junto con los platos, los cubiertos y los platos. De ahí, a buscar lugar en alguna mesa.

Este sistema de autoservicio, llamado Kentucky Ya, junto con las promociones económicas de dos porciones con gaseosa, para Furman, "fue lo que nos permitió crecer tanto".

"Es un sistema novedoso en el negocio de la pizza. Nosotros brindamos rapidez y eso el cliente lo valora", remata.

Furman destaca el hecho de haber dotado a la empresa de un management moderno y efectivo, pero sin haber perdido el legado de la marca.

Por todo esto, asegura, "nos elige todo tipo de público: el cliente adulto que busca un buen producto y también los jóvenes, que llegan en horario de trasnoche, para comer algo y pasarla bien en un lugar cómodo".

Entre los históricos seguidores de esta pizzería, siempre hubo un detalle que hasta el día de hoy es motivo de debate: ¿la "u" de Kentucky se pronuncia como una "a", respetando el inglés? ¿O como una porteñísima "u"? Al respecto, Furman trajo luz a la polémica: "De las dos maneras está perfecto". 

© Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas - [email protected]

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