El Tesoro Público español aprovechó la situación del mercado para emitir un bono a 50 años, un tipo de papel que nunca se ha vendido en ese país y colocó 1.000 millones de euros entre inversores privados con un cupón anual del 4%. Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del mercado.

La prima de riesgo y la moderación de los intereses de los últimos meses han llevado al diferencial con el bono alemán a tocar mínimos y a situarse cerca de los 135 puntos básicos.

De hecho, el interés del bono a 10 años ha rozado incluso el entorno del 2%, niveles nunca vistos, mientras la rentabilidad del papel a más corto plazo que vende el Tesoro (las letras a 3 meses) llegó a tocar cifras negativas en el mercado secundario la semana pasada.

Los analistas consultados por Europa Press explican que se ha llegado a esta situación porque la deuda española se ha convertido en una de las más atractivas, ahora que la zona euro ha frenado su crecimiento. A su juicio, pasarán muchos años hasta que el Tesoro encuentre un momento igual de bueno para vender deuda a muy largo plazo.

En concreto, el analista Rodrigo García de XTB señaló a Europa Press que lo normal es que el Tesoro aproveche esta coyuntura para emitir a largo plazo y que lo hagan también las empresas, puesto que las condiciones son muy positivas para los emisores.

Además, sostienen que es bueno usar instrumentos de financiación a largo plazo en momentos como el actual porque envían una buena señal al mercado y permiten diversificar la base inversora, al ser atractivos para otro tipo de inversores como las aseguradoras o los fondos de pensiones.