La presión inflacionaria está a la orden del día. Antes de que estallara la crisis con los holdouts, un amplio abanico de consultoras estimaban que la suba de precios iba a ir más allá del 35% para todo 2014.

Sin embargo, el fracaso de las negociaciones y la imposibilidad de acceder -hasta nuevo aviso- a los mercados de crédito internacional, hicieron que se dispararan tales proyecciones. Así, en la actualidad, entidades como Abeceb están previendo un índice incluso superior al 40% para todo el año.

Esto, sumado a las expectativas de devaluación -de la mano de un cóctel que conjuga caída del superávit comercial, baja de las reservas y mayor emisión de pesos para hacer frente al agujero fiscal-, genera que muchas empresas que trabajan con insumos o artículos importados, se cubran. Para ello, aplican a sus cálculos un tipo de cambio por encima del oficial, lo que repercute en los precios al público.

Esto es lo que se observa hoy en un rubro sumamente castigado como es la industria automotriz, donde los precios de los repuestos -en general importados- se vienen encareciendo mes a mes. 

Pero no es el único ítem que pega en los bolsillos de los propietarios de vehículos. Por el contrario: en lo que va del año, se vienen registrando fuertes incrementos en conceptos tan variados como services -por alza de la mano de obra e insumos-, cocheras, naftas, seguros y patentes.

Así, en la actualidad, el propietario de un auto seminuevo de gama media, que le dé un uso regular y guarde la unidad en un garage, deberá destinar, en promedio, más de $5.000 mensuales, tal como se desprende del siguiente detalle:

•Combustible: $1.490 (cargando nafta súper, sobre una base de 1.250 kilómetros al mes).

•Seguro: $1.200.

•Cochera: $1.500 (valor promedio para barrios como Palermo).

•Patente: $550 por mes ($1.100 bimestrales).

•Service básico: $312 por mes (proporcional, sobre un precio de $2.500 por un service cada 10.000 kilómetros).

Comparaciones que asustan

El gasto que requiere el uso y mantenimiento de un vehículo se viene incrementando de manera constante. De hecho, estos mismos conceptos, en el mes de julio representaban una erogación de $4.600. Es decir que los propietarios hoy deben desembolsar casi 10% más en un breve lapso de tiempo transcurrido.

Al trazar comparaciones, se observa que utilizar un auto de manera regular hoy resulta cerca de un 20% más caro que el alquiler promedio de un departamento de tres ambientes ubicado en el barrio de Recoleta que, según un relevamiento realizado por la consultora Reporte Inmobiliario, ronda los $4.200 (ver cuadro). 

No sólo eso: el costo que implica tener y usar un vehículo actualmente se ubica un 15% sobre el nuevo piso del salario mínimo vital y móvil, que acaba de ser fijado por el Gobierno en $4.400 mensuales.

Radiografía

El combustible es uno de los gastos más importantes que deben enfrentarse a diario. Para ello, basta comparar cuánto sale llenar el tanque hoy en relación con los valores de un año atrás.

En la actualidad, cargarlo al tope con 55 litros para un vehículo del segmento medio implica desembolsar casi $660 en caso de que se opte por súper, cuyo valor ya trepa hasta los cerca de $12 en la Ciudad de Buenos Aires.

Cabe destacar que, en septiembre de 2013, una carga completa ascendía a $400. Es decir que, en término de 12 meses, este gasto se disparó más de un 60%.

Ahora bien, con los actuales precios de la súper, un usuario que recorra unos 15.000 km anuales (lo que equivale a 1.250 kilómetros por mes -42 por día- y cuyo vehículo consuma a razón de 10 litros de nafta cada 100 km), estaría desembolsando unos $1.490 cada 30 días.

Claro que, quien hoy desee realizar un "viajecito" durante el fin de semana, deberá calcular un presupuesto extra. Por ejemplo, hacerse una escapada desde Buenos Aires a alguna ciudad balnearia de la Costa Atlántica, puede representar cómodamente unos $1.000 sólo en combustible, lo que lleva el cálculo mensual a los cerca de $2.500.

Seguros

El seguro es un gasto fijo que resulta ineludible para un propietario. Las coberturas aumentaron notablemente en 2014, impulsadas tanto por la inflación generalizada como por la suba del precio de los autos, que fue del 30% para los masivos y del orden del 100% en el caso de los premium.

Así, un vehículo con uno o dos años de antigüedad, del segmento medio, estará pagando unos $1.200 por una póliza del tipo tercero completo, alcanzando los $2.400 en el caso de las de "todo riesgo".

A estos valores habrá que sumar $60 promedio si agregan ítems extra como las coberturas por granizo, las que se aplican a llantas especiales o a los estéreos.

Según Leandro Canosa, gerente del Canal Indirecto de Gaman Argentina, las pólizas no sólo encarecen por la dinámica que experimentaron los valores de los autos, sino que también influye la "actualización de tarifas de las compañías de seguros, ya que en un período inflacionario como el actual, los desembolsos realizados para cubrir siniestros a terceros, pagos a proveedores y adquisición de repuestos, se incrementan fuertemente".

Con respecto a la evolución esperada de acá hacia fin de año, el experto adelantó que se prevén más ajustes en el valor de las coberturas del orden del 20 por ciento.

Cocheras

La decisión de dónde dejar el auto cuando no se utiliza, para varios propietarios, se convirtió en un problema.

Muchos toman la decisión de alquilar una cochera o un espacio en un garaje para evitar correr riesgos ante la creciente inseguridad.

Otros en cambio, dependiendo del lugar de residencia, no tienen más remedio que enfrentar este gasto, dado que los lugares para estacionar en la vía pública en la Ciudad de Buenos Aires son cada vez más escasos, situación que se agravará en poco tiempo, dado que el 40% de las calles porteñas pasarán a tener parquímetro.

De acuerdo con los últimos datos de mercado, por una cochera en Palermo se pueden llegar a pagar hasta $1.500 mensuales, en tanto que no bajan mucho más allá de los $1.000 para los barrios más alejados del microcentro, como Núñez o Saavedra.

Patente, service y "extras"

El de la patente es otro gasto importante que debe enfrentar quien tiene un auto. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el pago se efectúa cada dos meses.

Para un modelo del segmento medio que tenga un año de antigüedad, el propietario deberá abonar el equivalente a $550 cada 30 días.

A estos cálculos habrá que sumar el service que, para los autos seminuevos es casi una obligación, dado que no efectuar los controles a los 10.000, 20.000 o 30.000 kilómetros, implica perder la cobertura de la garantía, enfrentando el riesgo de que cualquier desperfecto se convierta en un gasto importante por el cual no responderá la terminal.

Así, quien recorre normalmente 15.000 km al año, deberá enfrentar dos service anuales.

Los precios cambian según el modelo y la marca del vehículo. Pero, en general, para una unidad entry level, se deberán pagar unos $1.300, en tanto que, para un sedán mediano, este concepto puede alcanzar los $2.500 y que implica una erogación del orden de los $312 por mes.

Claro que, en forma paralela a estos controles, los autos van sufriendo desgastes. Así es como, a partir del segundo año, en general se hacen presentes diversos gastos extra, como los cambio de bujías, pastillas de frenos o filtros para el aire acondicionado, así como también una eventual alineación y balanceo.

Estos "extra" pueden llegar a representar una erogación importante, más considerando que tras la devaluación de enero, los repuestos y partes acumulan subas que pueden superar el 40%.

Algunos de los precios a tener en cuenta, de productos de primeras marcas, son:• Neumáticos: $900 (primer marca).• Baterías: $1.100.• Amortiguadores: Desde $900 (delanteros y traseros).

Todo indica que el costo del mantenimiento seguirá en aumento hasta fin de año, con promedios de 20 a 25% según el rubro.

Así, en momentos en que avanza una progresiva pérdida del poder adquisitivo, muchos argentinos empiezan a pensar dos veces antes de cambiar su modelo, dado que comprar un 0km implica enfrentar mayores gastos, especialmente en patentes y seguro.