El equipo directivo de Orange ha presentado este martes su OPA amistosa sobre el 100% del capital de Jazztel, valorada en 3.400 millones y ya desvelada en la noche del lunes, como una apuesta por el mercado español, por disputar a Vodafone, que acaba de comprar Ono, la segunda posición tras Telefónica.

El grupo francés estima un ahorro de 1.300 millones con la integración, incluido un recorte de la dotación. Con el volumen actual de trabajadores, las dos firmas sumarían 8.500 personas, y el recorte "en ningún caso superará los 400 empleos", precisó Gervais Pellissier, responsable de Operaciones en Europa de Orange.

Sin embargo, no quedó claro si los despidos serían en la actual plantilla de Orange o en la de Jazztel, o si sería soportado entre las dos firmas.

Sin embargo, en el cálculo de las sinergias, parece que Orange da mucha más importancia al ahorro de costos de red o comerciales. Y, sobre todo, al efecto que tendrá el despliegue de la fibra óptica, el factor que ha desencadenado la concentración del sector.

Y es que el principal atractivo de la compra de Jazztel es que da un salida a Orange para la implantación con éxito de una red propia de fibra óptica, tecnología de la que se había quedado descolgado en España y que le hacía estar en franca desventaja frente a Vodafone y, sobre todo, Telefónica.