Los tiempos en los que muchos se animaban a minimizar el impacto de las tecnologías en la nube, clasificándolas como una moda, han sin dudas llegado a su fin. Hoy nadie duda del potencial transformador de estas tecnologías.

Según la investigación “Successful Cloud Partners” de IDC, las empresas en todo el mundo invertirán 98 mil millones de dólares en servicios de "cloud computing" en el año 2016.

No se trata solamente de una tendencia surgida de investigaciones de mercado.

En nuestro negocio en la Argentina vemos, en concreto, que la virtualización ha crecido significativamente para Microsoft el año pasado.

Hoy cuatro de cada diez servidores utilizan Hyper-V y la facturación de Microsoft Azure creció un 400%, mientras la Argentina fue el país de más rápida adopción de Office 365 en toda América latina con un crecimiento del 70%.

¿A qué se debe? ¿En qué industrias puede tener un impacto real la computación en la nube?

Quizás en esta respuesta radique la explicación a la explosión del fenómeno del "cloud computing".

Las grandes empresas, como sucede ante cada innovación, son las primeras en afrontar la inversión y animarse a implementar tecnologías nuevas apenas surgen.

TNX, por caso, fue pionera al implementar su nueva plataforma para la gestión de gastos en telecomunicaciones de sus clientes sobre Windows Azure, tras evaluar la alternativa ofrecida por Amazon.

La oferta económica y la disponibilidad de profesionales locales para la definición de aspectos técnicos del proyecto fueron los diferenciales más importantes a la hora de elegir.

Sin embargo, con la nube la tendencia se modifica porque logró bajar la barrera de acceso y convirtió a la tecnología en una oportunidad real de crecimiento para las pequeñas y medianas empresas.

Los bajos costos de las soluciones en la nube y su alta adaptabilidad a las necesidades de cada negocio han permitido que estas tecnologías se trasladen rápidamente al segmento Pyme. Se trata, además, de la oportunidad de ganar una ventaja competitiva clave.

Según una investigación del Boston Consulting Group, las pequeñas empresas que son líderes en adopción de tecnología tienen un desempeño considerablemente mejor que el de sus pares.  

El informe reveló que aquellas que utilizan hábilmente la tecnología aumentaron sus ingresos un 15% más rápido y crearon trabajos casi el doble de rápido, en comparación con aquellos con niveles más bajos de adopción de tecnología.

Madelán, por ejemplo, empresa local de servicios agropecuarios, implementó a través del socio Prisma Soluciones Tecnológicas una solución para la automatización de las copias de respaldo de toda la información de más de 115.000 transacciones diarias sobre Microsoft Azure.

Sin inversión previa en infraestructura, este proyecto representó una reducción de los costos del 90% en comparación a una solución de hosting tradicional, gracias a un modelo flexible de pago por uso.

Por su flexibilidad, las tecnologías en la nube pueden adecuarse a todo tipo de proyectos, incluso aquellos relativos a industrias creativas, no tradicionalmente asociadas a este tipo de implementaciones.

En Metegol, película dirigida por Juan José Campanella, el equipo de producción tuvo que enfrentarse a grandes retos que exigían recursos tecnológicos superiores a los previstos. Uno de los más complejos fue el procesamiento de las imágenes - renderización- en los ajustados tiempos que exigía la planificación.  

Con Microsoft Azure, los tiempos de entrega fueron alcanzados mediante la utilización de máquinas virtuales, multiplicando exponencialmente la capacidad de procesamiento de datos a través de colaboradores distribuidos en varias partes del mundo.

Queda claro entonces que las tecnologías en la nube pueden tener un impacto profundo en industrias de todo tipo y tamaño, característica en la que probablemente radique su éxito.

En América latina, en 2014 se anticipa un crecimiento de puestos de trabajos relacionados con la nube del 34%.

En nuestro país, el número de usuarios de herramientas de colaboración en la nube asciende a más de 500 mil personas (profesionales, estudiantes y consumidores), a sólo 18 meses del lanzamiento de la solución.

Es por esto fundamental, como desafío a futuro, que los gobiernos se enfoquen en diseñar políticas de protección de datos que contemplen el crecimiento económico y la mejora del nivel de vida.

Aún hoy la privacidad y la seguridad son las dos cuestiones más mencionadas al momento de explicar los obstáculos para la adopción de herramientas del "cloud computing".

En línea con esto, para que esta tecnología sea verdaderamente exitosa, las empresas TI debemos maximizar el control de los usuarios sobre su información y la transparencia- cuestión con la que Microsoft está fuertemente comprometida.

Los líderes de Estado, por su parte, deben velar por decisiones en torno al marco regulatorio que faciliten el desarrollo de las tecnologías en la nube como motor del crecimiento económico y la extensión de beneficios sociales en la región.