El Gobierno dio un giro en su política de restricción de las importaciones y, tal como ya se venía especulando, abrió un canal de diálogo con dos de los sectores más perjudicados para poder ingresar piezas del exterior necesarias para desarrollar sus productos en el país.

El jueves, según El Cronista,los ministros de Economía, Axel Kicillof y Débora Giorgi, y el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, mantuvieron sendos encuentros con los máximos ejecutivos de las terminales automotrices locales y los fabricantes de artículos de electrónica y electrodomésticos radicados en Tierra del Fuego.

En el caso de las automotrices, estuvieron representados por los miembros de Adefa, la entidad que las agrupa, con su presidente Enrique Alemañy, a la cabeza, además de Cristiano Rattazzi.

En este caso, los funcionarios les anunciaron que a partir del lunes recibirán u$s25 millones por semana para hacer frente a sus necesidades de importación de autopiezas. Esta medida regirá por un mes y luego se evaluará si es necesario incrementar el aporte estatal.

La misma fórmula será usada para las empresas de electrónica que estuvieron representadas en la reunión por los miembros de su cámara empresaria, Afarte.

Para este grupo de compañías habrá u$s30 millones semanales, también durante un mes y también para que afronten el pago de piezas que provengan del exterior. Igualmente, la medida regirá desde el lunes y por cuatro semanas.