El Gobierno amplió el control sobre el transporte aéreo internacional de pasajeros desde 2015, al publicar la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) una resolución conjunta con otros organismos que requiere a las compañías aéreas y operadores turísticos mayor información de los pasajeros. 

La resolución general conjunta 367 de la AFIP, la Dirección Nacional de Migraciones, la Administración Nacional de Aviación Civil y la Policía de Seguridad Aeroportuaria establece que desde 2015 las líneas aéreas y operadores turísticos deberán informar 32 datos de los pasajeros que viajen en vuelos internacionales, hasta 72 horas antes del vuelo. 

Con la medida, se busca "informatizar datos diseminados en varios organismos para mejorar las políticas migratorias", según aclaró ayer Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, ante el revuelo que generó la resolución. "Los pasajeros no van a tener que informar ningún dato extra", dijo el funcionario, y aclaró que lo "único que hizo la AFIP es poner un soporte tecnológico para canalizar mejor la información" y sólo serán las líneas aéreas y los operadores turísticos quienes deberán remitir esos datos, que ya lo hacían por otras vías.

Con estos datos, que servirán para mejorar el control migratorio, el organismo recaudador apuntaría, sobre todo, a chequear que quienes compran moneda extranjera realmente concreten el viaje, además de detectar a posibles argentinos con bajos ingresos declarados, insuficientes como para costear el viaje. 

En las agencias de viajes, dudan sobre cómo se reglamentará la medida. "No esta clara la dinámica de la resolución. No sabe bien quién será el responsable, si la agencia o la aérea, ni qué sucede si falta algún dato, si el pasajero puede o no viajar", comentaron desde una gran agencia de viajes de turismo al matutino El Cronista. 

Ante la consulta, varias agencias comentaron que la gran mayoría de los 32 datos requeridos por la resolución, cerca del 80%, es información con la que ya contaban, necesaria para reservar un vuelo internacional. 

"La mayoría de la información sobre el pasajero es la básica para viajar. Es información con la que siempre se contó, quizás la diferencia es que la AFIP no tenía acceso a ella. Quizás el proceso de venta se torne un poco más largo, pero ya estamos acostumbrados a que se pida más información", comentaron desde otra importante agencia. 

Tampoco creen que, en general, desalienten más los viajes al exterior, como sí lo hicieron el recargo de 35% para la compra de pasajes internacionales y gastos fuera del país o el 20% para comprar divisas. "Quien no quiera figurar en ningún lado quizás sea más reticente, pero la información solía estar ya en el boleto", explicaron.

Entre los datos que se deberán aportar, figuran desde la básica, como nombre, DNI, dirección, teléfono, fecha de nacimiento, origen y destino, hasta modalidad de pago y programas de fidelización, con las millas recorridas.

La medida generó un gran revuelo, ya que muchos consideraron que los nuevos datos requeridos apuntan a desalentar los viajes y a controlar más a quienes salen del país.

De hecho, algunos políticos opositores salieron a criticar esta medida del Gobierno, a la que tildaron de ser inconstitucional, al "impedir la libre circulación".