Luego desconocer las denuncias de la UOM por posibles despidos, los fabricantes de electrónica fueguinos finalmente reconocieron la finalización de cientos de contratos temporales y plantearon problemas para mantener la importación de insumos y por el tope del pago a proveedores en dólares.

Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (AFARTE) negaron que sean 3.000 los trabajadores que se quedarán sin empleo, aunque admitieron que llegarían al 20% del total de ocupados en Tierra del Fuego. Por ese motivo, el líder de la UOM y titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, había encendido la señala de alerta.

Según estimaciones oficiales son 12.000 los trabajadores de la línea blanca, por lo cual, el recorte alcanzaría a 2.400 operarios.

En ese marco, el titular de AFARTE entidad, Alejandro Mayoral, advirtió sobre las dificultades para sostener los niveles de empleo por la falta de insumos y las deudas en dólares con proveedores.

En diálogo con FM Sur, el empresario advirtió por "una cierta reducción en la liberación" de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y atribuyó la caída de contratos a una adelantamiento de la producción por la alta de demanda que provocó el Mundial de Brasil.

"Se adelantaron algunas producciones durante el primer semestre, tal como ha sido el tema de celulares y televisores por cuestiones estacionales", afirmó.

"La suma de estos factores han hecho que las renovaciones de contratos haya sido menor que el año anterior. Hay gente involucrada y entendemos las expectativas y la ansiedad que genera la no renovación de un contrato, y comparto con las personas afectadas su preocupación", sostuvo.

En esa línea, Mayoral expresó su preocupación y prometió realizar "los mayores esfuerzos" para sostener la actividad.

"La industria va a hacer todos sus mayores esfuerzos para tratar de mantener los niveles de empleo, aún cuando está bajando el ritmo de producción, ya sea por razones de mercado o por la provisión de insumos, pero lo primero que estamos tratando de hacer es no reducir las dotaciones como lo haría cualquier otro empresario. Estamos tratando de cuidar lo más posible el empleo", señaló.

El titular de AFARTE destacó además los inconvenientes que se presentan con la provisión de insumos, además de las deudas que las empresas mantienen con sus proveedores en dólares, según reprodujo el periódico El Sureño.

"Se está acumulando deuda con proveedores porque la cantidad de dinero que permiten girar para el pago de deudas ya comprometida es de u$s120 millones mensuales, lo que está por debajo de los vencimientos". Por ese motivo, los fabricantes y ensambladores buscan a contrareloj prorrogar vencimientos y renegociando deudas. "Tratamos de mantener la imagen para que no se corten las líneas comerciales, pero estamos luchando también en ese frente", expresó.

"Teniendo en cuenta el problema de insumos y proveedores y la baja de la demanda para el segundo semestre, no estaremos en situación de catástrofe, pero sí de preocupación y esperamos que se produzca alguna reactivación a partir de febrero o marzo del año que viene", remarcó.