Mientras los últimos sondeos para el ballotage de Brasil indican un empate técnico entre la actual mandataria, Dilma Rousseff, y el líder opositor Aécio Neves, los dos candidatos mantuvieron el jueves por la noche un intenso debate televisivo, tras el cual, la Jefa de Estado tuvo una descompensación.

El analista internacional Gustavo Segré, consideró que el encuento emitido por el Sistema Brasilero de Televisión (SBT) "dejó mucho que desear" desde la optica política, porque "no se trabajó sobre propuestas".

"Básicamente fue agresividad de un lado y del otro, tomando algunos errores estratégicos" y criticando el "nepotismo" o la contratación de familiares como empleados del Estado, dijo en diálogo con Radio Mitre este viernes.

Según el analista, "el Partido de los Trabajadores y la presidenta Dilma están apuntalando sobre todo al tema social, a que si gana Aécio Neves se acaban los planes sociales, se vaciará la economía, que será neoliberal, como si eso fuera una mala palabra".

"El gobierno de Dilma Rousseff está apuntando a una cuestión de miedo también, siempre en la aferración al poder, no con las características que se observan en la Argentina, pero plantean el mismo cambio", reflexionó Segré. 

Finalmente, el analista contó que la baja de presión que experimentó Rousseff tras el debate, "asustó un poco porque cuando uno lo ve en cámara pareciera que ella estaría teniendo un problema un poco más serio". 

Por último, Segré evaluó que "el secreto" de esta elección está en los indecisos y en quienes han votado en blanco en la primera vuelta, que suman 14 millones de votos.