iProfesionaliProfesional

Si Dilma triunfa en segunda vuelta, quedarí­a la puerta abierta para un retorno de Lula Da Silva

Para el analista Gustavo Segré, un eventual triunfo de la actual presidenta, mejora las perspectivas para el PT de cara a las elecciones de 2018
20/10/2014 - 22:00hs
Si Dilma triunfa en segunda vuelta, quedarí­a la puerta abierta para un retorno de Lula Da Silva

Una de las frases más famosas que se impuso a partir del primer turno de las elecciones en Brasil es "margen de error".

Las encuestadoras que recogieron las opiniones de miles de brasileños durante la etapa previa a las elecciones, erraron por mucho el resultado final de la primera vuelta.

Este "margen de error", que en general no debe superar los dos puntos porcentuales para arriba o para abajo, debería haber proyectado que sería Aécio Neves quien iría al segundo turno. También, las consultoras deberían haber anticipado que este candidato obtendría el 34% de los votos válidos (en el mejor de los casos, las encuestadores daban a Aécio el 21%).

Para este segundo turno, las encuestas de intención de voto, están arrojando empate técnico entre los dos candidatos (51% para Aécio y 49% para Dilma, que por el "margen de error" de 2% para arriba o para abajo, Aécio podría tener 49% y Dilma podría tener 51%).

Aun habiendo demostrado que las encuestas no son confiables, es posible imaginar que el resultado de las elecciones del próximo 26 de octubre, concluirá en un conteo voto a voto.

Los dos candidatos se están esforzando en captar el voto de los indecisos y blancos, que suman 14.000.000 y que seguramente serán los que definan quién conducirá el destino de Brasil por los próximos 4 años.

La confrontación está siendo muy clara: si la mayoría de la población desea continuidad, Dilma será reelecta. Si la mayoría de la población desea el cambio, Aécio habrá interrumpido la posibilidad de perpetuidad del Partido de los Trabajadores, ya que el partido tiene la mejor arma en su mano para las elecciones del 2018: el ex presidente Lula quien, de presentarse, seguramente ganaría y conseguiría manteners en el poder.

¿Qué podemos esperar en la "continuidad o el cambio"?

Desde lo político, la eventual reelección de Dilma Rousseff, deja la puerta abierta para que el PT pueda prácticamente perpetuarse en el tiempo.

Con mayoría en el Congreso nacional, y la posibilidad del retorno de Lula en las elecciones del 2018 (y tendría la posibilidad de dos mandatos), le daría un potencial de poder al Partido de los Trabajadores de 24 años (desde el 2002 hasta el 2026).

Desde lo económico, a pesar del ataque permanente de la candidata Dilma Rousseff al "neoliberalismo" económico del candidato Aécio Neves, lo cierto es que la trilogía de apoyo de la política económica de Dilma fue creada por el Gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso: libertad cambiaria, superávit fiscal, y control de inflación por metas.

Ambos candidatos aseguraron que, de ganar la presidencia de Brasil, mantendrán esta realidad económica.

El eventual gobierno de Aécio Neves, afirmó que dará mas importancia al sector privado como apoyo al crecimiento de las inversiones necesarias para mejorar la competitividad y la infraestructura.

También avanzará con una reducción a la mitad de los 39 Ministerios que hoy existen en el Ejecutivo Nacional.

Por medio de la reducción del gasto publico, reforzará el control de la inflación y ya aseguró que abrirá el mercado internacional, sobre todo con los países desarrollados, a un Brasil que pretende ocupar mas espacio estratégico en las negociaciones del comercio exterior.

Para esto, deberá negociar un retroceso en el Mercosur, que permitirá a los socios que exporten e importen productos de los países socios, no pagar impuestos de importación, pero liberará a cada uno para que negocie por si solo con otros países o bloques económicos.

Desde lo político, ante un eventual triunfo de Aécio Neves, el poder político de Brasil estaría mejor distribuido entre un presidente de un partido político, que no tiene mayoría en el Congreso y una oposición rígida controlando el Congreso Nacional (el propio Partido de los Trabajadores), con quien Aécio deberá negociar cualquier proyecto legislativo y que lo controlara en todas sus acciones.

Lo cierto es las elecciones del próximo 26 de octubre están con final abierto, voto a voto, y se pondrá en juego mucho mas que los próximos 4 años de gobierno. Se pone en juego el futuro político y económico de Brasil de las próxima década.

© Por Gustavo Segré, socio y director de Center Group y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Paulista - Especial para iProfesional. 

Temas relacionados